Los Ángeles, Estados Unidos.
A lo largo de los años se ha especulado largo y tendido sobre el papel que la Iglesia de la Cienciología habría jugado en el divorcio de Tom Cruise y su primera esposa, Nicole Kidman, quien según las malas lenguas no estaba dispuesta a educar a los dos hijos que adoptaron juntos con base en sus creencias, y cómo desde ese momento la organización habría jugado un papel crucial en la vida amorosa del actor ‘seleccionando’ para él novias con un perfil adecuado.
La aparición el miércoles de Brendan Tighe, un antiguo cienciólogo que aseguraba haber formado parte del ‘séquito de seguridad’ de Cruise, en el programa Today ha vuelto a reavivar el debate acerca de la veracidad de esos rumores.
En su entrevista a Megyn Kelly, Tighe aseguró que en una ocasión acabaron en su poder por casualidad unos documentos con los nombres de una serie de mujeres que habrían realizado “audiciones” para convertirse en la próxima pareja oficial del intérprete, entre los que se encontraba supuestamente el de la actriz Scarlett Johansson.
La estrella no ha tardado en salir al paso de esas declaraciones para desmentirlas y dejar claro que no le hace ninguna gracia que se trate de ensuciar su reputación de esa forma. “La mera idea de que alguien pudiera acudir a un casting para formar parte de una relación resulta degradante.
Me niego a permitir que se propague la idea de que no tengo la integridad necesaria para escoger mis propias relaciones. Solo a un hombre como Brendan Tighe podría ocurrírsele una historia así de alocada”, ha afirmado Scarlett en un comunicado público a The Hollywood Reporter.
Por su parte, varios portavoces de la Iglesia de la Cienciología también se han pronunciado al respecto para asegurar que Tighe, en su trabajo como guardia de seguridad nocturno, nunca tuvo acceso directo a Tom Cruise, en contra de lo que él ha dado a entender, al asegurar que vio al actor a diario durante al menos tres o cuatro meses.
A lo largo de los años se ha especulado largo y tendido sobre el papel que la Iglesia de la Cienciología habría jugado en el divorcio de Tom Cruise y su primera esposa, Nicole Kidman, quien según las malas lenguas no estaba dispuesta a educar a los dos hijos que adoptaron juntos con base en sus creencias, y cómo desde ese momento la organización habría jugado un papel crucial en la vida amorosa del actor ‘seleccionando’ para él novias con un perfil adecuado.
La aparición el miércoles de Brendan Tighe, un antiguo cienciólogo que aseguraba haber formado parte del ‘séquito de seguridad’ de Cruise, en el programa Today ha vuelto a reavivar el debate acerca de la veracidad de esos rumores.
En su entrevista a Megyn Kelly, Tighe aseguró que en una ocasión acabaron en su poder por casualidad unos documentos con los nombres de una serie de mujeres que habrían realizado “audiciones” para convertirse en la próxima pareja oficial del intérprete, entre los que se encontraba supuestamente el de la actriz Scarlett Johansson.
La estrella no ha tardado en salir al paso de esas declaraciones para desmentirlas y dejar claro que no le hace ninguna gracia que se trate de ensuciar su reputación de esa forma. “La mera idea de que alguien pudiera acudir a un casting para formar parte de una relación resulta degradante.
Me niego a permitir que se propague la idea de que no tengo la integridad necesaria para escoger mis propias relaciones. Solo a un hombre como Brendan Tighe podría ocurrírsele una historia así de alocada”, ha afirmado Scarlett en un comunicado público a The Hollywood Reporter.
Por su parte, varios portavoces de la Iglesia de la Cienciología también se han pronunciado al respecto para asegurar que Tighe, en su trabajo como guardia de seguridad nocturno, nunca tuvo acceso directo a Tom Cruise, en contra de lo que él ha dado a entender, al asegurar que vio al actor a diario durante al menos tres o cuatro meses.