Seguramente has escuchado del calentamiento global, de los riesgos de la deforestación y del incremento de la polución, pero pocas veces hay quien te diga qué hacer para mejorar el medio ambiente.
Desde 1992, José Fernández luego de laborar para Scott Paper, se retiró para dedicarse al negocio de reciclaje por medio de “Reciclaje Fernández”. Aunque también compran desperdicios de plásticos, su principal objetivo es el reciclado de papel. “Al 90 por ciento de los bancos que trabajan con nosotros les trituramos el papel y lo reciclamos para empresas como Kimberly-Clark, que los reutilizan para la elaboración de papel higiénico” .
Fernández detalla que la ventaja de adquirir el hábito de reciclar es que ayuda a mejorar el medio ambiente y reducir la tala de árboles. Lastimosamente, por un problema cultural los hondureños aún no valoramos esta rutina.
Pero no es tarde para tomar conciencia, informarnos y poner en práctica esta labor. En San Pedro Sula, la corporación municipal colocó en puntos estratégicos de la tercera avenida, por su alto nivel comercial, depósitos de basura con este fin. Son tres recipientes donde podemos desechar la basura orgánica, envases de vidrio, lata y plástico. Incluso algunos rótulos publicitarios de piso, como el ubicado frente al restaurante “La Espuela”, incluyen basureros para reciclar.
Contrario a hace quince años que eran pocas las empresas que se dedicaban a la compra de desperdicios en nuestra ciudad, ahora hay más competencia, asegura Fernández. Ahora existen compañías que compran las telas desechadas por las maquilas, latas, plástico, vidrio y, por supuesto, hierro y otros metales. Reciclemos! Véamoslo como una buena opción para ganar un dinerito extra, y de paso contribuimos a mejorar el medio ambiente.
Clasificación
Aunque el reciclaje del vidrio y papel es el más popular y el más extendido no es el único. Hay un gran número de consejos que se pueden seguir para ahorrar y ser aliados de la naturaleza, sólo es necesario un cambio en el comportamiento de cada uno de nosotros para poder conseguir que nuestros hábitos estén encaminados a mejorar nuestro entorno.
Todo esto lo podemos hacer tan solo con un poco de esfuerzo en nuestras tareas cotidianas, debemos en primer lugar, empezar por no hacer gastos innecesarios.
Plantearnos antes de ir a la compra si aquello que queremos comprar es realmente necesario, de esa manera ahorraremos, a la vez haremos una compra responsable.
Cuando un mueble se deteriora quizás sea posible repararlo. Si aún así decidimos sustituirlo, siempre podemos optar por venderlo o bien regalarlo a alguien que lo pueda necesitar. Si estas opciones no son posibles, deberemos dirigirnos a la alcaldía, donde nos indicarán cómo debemos proceder en lugar de dejarlo tirado en medio de la calle. Siempre se debe intentar una solución alternativa antes de tirar cualquier objeto por pequeño que sea.
Si organizamos bien nuestro espacio podremos fácilmente reciclar papel, vidrio, pilas (altamente contaminantes), medicinas caducadas y radiografías, plásticos, envases, latas, metales, aluminio.
Es más ecológico ir al supermercado con un carrito o cesto que utilizar las bolsas de plástico, ya que su fabricación es muy contaminante. También es preferible comprar los envases “ahorro” o “familiar” de los productos que no se estropean, de esta manera evitaremos comprar tantos envoltorios inútiles a la vez que ahorraremos. Es importante recordar que las etiquetas ecológicas (margarita de la Unión Europea o el sello del Crae) garantizan un producto que respeta el medio ambiente y debemos recordar que consumir de manera racional, no implica reducir nuestra calidad de vida sino todo lo contrario, pues conseguiremos una reducción del gasto, y a su vez, una mejora en el medio ambiente.
Cerca de casa o lugar de trabajo hay contenedores destinados a la recogida de material reciclable, cada uno de ellos esta destinado a unas materias concretas y los podremos identificar por sus colores.
Revisa tu dormitorio u oficina y notarás que del año pasado tal vez quedan columnas de hojas, baterías descargadas y, quizá, hasta un aparato electrónico inservible.
Además, comienza un nuevo año y, con él, la oportunidad de hacer del 2009 tu año verde. Por estas tres razones, toma nota, ponte las pilas y aplica las tres “R” de la ecología: reduce, reusa y recicla. Todo un ecosistema te lo agradecerá.