¿Recuerdan la escena de Susan Sarandon y los limones en “Atlantic City”? La propia Sarandon sí, y lo recuerda con nostalgia. O eso parece.
La actriz estadounidense ha declarado que está cansada de personajes que tienen que morir o se enfrentan al dolor de la muerte de seres queridos. Sarandon, recién separada de Tim Robbins, quiere que le ofrezcan papeles más eróticos, según ha manifestado a la prensa alemana.
“Ya les dije a todos, no me manden nada relacionado con la muerte, ningún guión en el que tenga que morirme. No quiero volver a morir otra vez, estoy harta, y tampoco quiero que se me mueran los hijos”, dijo Sarandon, de 63 años, a la revista femenina Brigitte Woman.
Sexo después de los 60
Sarandon, que hace pocas semanas anunció que terminaba su relación de 23 años con Robbins, tendrá que esperar. De momento, protagoniza en “The lovely bones”, de Peter Jackson, a la abuela de una adolescente violada y asesinada por un vecino. Las anteriores intervenciones de Sarandon tampoco fueron ninguna juerga. En la película “Doris y Duke” (2007) interpretó a una multimillonaria que muere por un cáncer terminal.
Ese mismo año, en “Aritmética emocional”, asumió el papel de una sobreviviente del Holocausto. Sarandon dice que se anima a papeles más eróticos y recuerda que en el cine europeo se atreven a hacer películas en torno al sexo en los sesentaytantos y más allá, como hizo Andreas Dresen con “En el séptimo cielo”.
“Hay un montón de gente que sigue teniendo relaciones sexuales después de los 60. Espero que así lo viva y”, dijo la actriz.