Esta vez los rumores eran ciertos: Belinda y Christian Nodal han cancelado sus planes de boda, según se han encargado de anunciar ellos mismos a lo largo del fin de semana por medio de un comunicado publicado en Instagram.
El final de su relación plantea ahora una pregunta: ¿quién se quedará con el anillo que él usó para pedirle matrimonio?
Las malas lenguas afirmaron en su momento que el cantante mexicano se había endeudado para comprar la impresionante joya, adornada con un diamante de 12 quilates y valorada en 3 millones de dólares.
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Incluso se especuló con que la familia Nodal se había puesto en contra de Belinda por el dinero que el joven estaba gastando en regalos para ella, aunque la madre de Christian desmintió indirectamente esa posibilidad mostrando en sus redes sociales una foto en la que las dos aparecían abrazadas.
De acuerdo a la ley mexicana, que Belinda se quede el anillo depende de un factor clave: si fue o no un obsequio condicionado.
Es decir, si no quiere devolverlo, tiene que aportar pruebas que demuestren que el regalo no estaba sujeto a la celebración de un posterior enlace.
Por otra parte, tanto Christian como ella han eliminado ya todo rastro del otro de sus cuentas de Instagram, así que puede que ninguno de los dos quiera quedarse ese recuerdo de su historia de amor, sin importar lo carísimo que fuera.
