El padre de 89 años de la actriz Jodie Foster fue sentenciado a cinco años de prisión por robar miles de dólares a unas veinte personas en una sofisticada estafa inmobiliaria en Los Ángeles.
Un jurado de la Corte Superior de Van Nuys declaró culpable a Lucius Foster de 21 cargos por hurto mayor y nueve por hacer contratos sin licencia.
El padre de la actriz ganadora de dos premios óscar -por “The accused” y “The silence of the lambs”- estafó a al menos 21 residentes ancianos o de bajos ingresos al hacerles pagar depósitos de 5,000 dólares para comprar casas modulares prefabricadas de 85,000 dólares, que nunca construyó. El juez Gregory Dohi, que había hecho detener a Foster apenas escuchado el veredicto, dijo que el hombre no había mostrado indicios de que dejaría de buscar supuestos clientes. “Usted aún es peligroso”, acusó el juez, porque “sigue adelante con su negocio a medida que hablamos”.
El fiscal Don Cocek apuntó que en las últimas dos semanas surgieron otras nueve víctimas y que, mientras el jurado deliberaba, Foster envió un correo electrónico a otro potencial cliente, en el que afirmaba que estaba buscando terrenos para construcción.
Cocek señaló que Foster usó anécdotas de guerra, “descaradas mentiras” y “encanto personal” para robarles cerca de 130,000 dólares a potenciales compradores.
Pero el anciano, que usa una andadera para caminar y actuó como su propio abogado, afirmó que su plan de construir las casas “diseñadas para la vida moderna” no era una estafa e insistió en que con el tiempo las ensamblaría.