Carolina de Mónaco pidió, ante la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, que los delitos contra los niños “sean considerados crímenes contra la humanidad”, como propone la Asociación Mundial de Amigos de la Infancia, Amade, que preside.
En su intervención, la también princesa de Hanover defendió los derechos universales de los niños, como la sanidad y la educación, y la necesidad de luchar contra el trabajo infantil.
Por los niños
Carolina de Hanover, que celebró su 50 cumpleaños, recordó que su madre, la princesa Grace, fundó Amade en 1963, con el objetivo de actuar en favor de los niños del mundo, en especial en áfrica y Asia, donde se construyen escuelas y hospitales y se trata a los menores afectados por el virus del sida.
Al tiempo, citó el ejemplo de su padre, Rainiero, y su hermano Alberto II, que “siempre estuvieron implicados en esta causa”.
La princesa finalizó su alocución, leyó con gafas cuatro folios-repitiendo la voz de alarma que lanzó Amade hace cinco años, y que sigue vigente, por los derechos de los niños “a no sufrir, a no ser violados, a no ser secuestrados, a no sufrir abusos y a no ser olvidados”.
Antes de ella intervino ante el pleno de la Asamblea la directora general de Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, Unicef, Ann M.