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Ni la crisis ni la ceniza detienen a Cannes

  • Actualizado: 13 mayo 2010 /

En la Riviera Francesa fue inaugurada ayer la edición número 63 del Festival de Cine, en una ceremonia en el Palacio de los Festivales, antes del estreno mundial del filme de Ridley Scott “Robin Hood”.

En la Riviera Francesa fue inaugurada ayer la edición número 63 del Festival de Cine, en una ceremonia en el Palacio de los Festivales, antes del estreno mundial del filme de Ridley Scott “Robin Hood”, protagonizado por Russell Crowe y Cate Blanchett.

Los miembros del jurado oficial del festival, que se celebra del 12 al 23 de mayo, presentaron en la ceremonia de inauguración un sillón vacío, como símbolo del realizador iraní Jafar Panahi, que no pudo viajar a Cannes porque fue arrestado en marzo en Teherán por las autoridades iraníes acusado de haber “preparado un filme contra el régimen”.

Cenizas volcánicas, olas gigantescas y crisis económica amenazaban al mayor certamen cinematográfico del mundo, pero no lograron disuadir a decenas de estrellas y cineastas que fueron aclamados y admirados por una muchedumbre de curiosos.

Desfile de lujo

La estrella mexicana Salma Hayak, vestida de púrpura; el actor puertorriqueño Benicio del Toro, que forma parte del jurado de la Palma de Oro; la artista Eva Longoria, con un ceñido traje blanco, y el actor venezolano Edgar Ramírez, que encarna a Carlos “El Chacal” en un filme en la selección oficial, dijeron presente en Cannes. También desfilaron por la alfombra roja Cate Blanchett, que vestía un inusual traje negro; el cineasta Tim Burton, que preside el jurado oficial; su colega español Víctor Erice, miembro de ese jurado; el mexicano Gael García Bernal, que encabeza el jurado del premio la Cámara de Oro, y la cineasta francesa Agnès Varda, entre muchos otros.

“Es un honor que el festival abra con ‘Robin Hood’, es fabuloso para mi amigo, Ridley Scott”, declaró Crowe antes de ingresar al Palacio.

Crowe dejó claro que el filme tiene además una relevancia en estos momentos, y que si Robin Hood estuviera vivo en el siglo XXI quizá lanzaría sus flechas contra Wall Street, o contra los monopolios de los medios de comunicación.

“Mi teoría es que si Robin estuviera vivo ahora, miraría a la monopolización de los medios de comunicación como su gran enemigo”, declaró el actor.