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Natalie Dormer: 'Voy donde haya buenos libretos”

  • Actualizado: 12 marzo 2016 /

La estrella de “Juego de tronos” se estrena como protagonista en “El bosque siniestro”.

Nueva York, Estados Unidos

Natalie Dormer está muy bien preparada para la comedia pues la actriz británica apenas ha esbozado una sonrisa en trabajos anteriores como The Tudors (2007-2010), W.E. (2011) de Madonna, Rush (2013), Elementary, Los juegos del hambre: sinsajo - Parte 1 (2014-2015) y Juego de Tronos y de hecho, en su último trabajo, la cinta de suspenso sobrenatural El bosque siniestro, básicamente corre aterrorizada.

“Sí, estoy muy preparada”, insiste Dormer riendo y sonriendo ampliamente en una reciente entrevista. “Me encantan todos los géneros, me gustan todos los medios. Yo voy a donde haya buenos libretos. Francamente, esto a veces depende por completo del calendario,” agrega.

“Es como, por ejemplo, Juego de Tronos me tiene atada seis meses al año. Cualquier cosa que yo haga tiene que acomodarse a eso. Pero cuando estuvo disponible la oportunidad de hacer El bosque siniestro, pensé que yo nunca había hecho ninguna película de horror y que ésta era, además, de horror psicológico. Es el horror de una persona que piensa,” explica. “Tiene más elementos de suspenso, pues es el decaimiento mental de una persona. Así que por eso fue que pensé que habría que darle una oportunidad a ese género, ver qué tanto me gustaba.”

Sinopsis

El bosque siniestro, que llegó a los cines de Honduras el jueves 10 de marzo presenta a Dormer como las hermanas gemelas Jess y Sara. Jess es una chica rebelde que desapareció en el bosque Aokigahara, en Japón, conocido con el revelador mote de “el bosque de los suicidas” pues, efectivamente, en la vida real la gente va ahí a suicidarse. Pero Sara no cree que Jess esté muerta, así que toma un avión de Manhattan (Nueva York) a Japón para buscarla en el bosque.
Ella incluso se atreve a desviarse de los senderos, a pesar de las advertencias de que hay espíritus malignos que hacen su presa a quienes se apartan del camino.
Aiden (Taylor Kinney), periodista que vive en Japón, acompaña a Sara en buena parte de su jornada. Él parece ser un buen tipo pero, como Sara acaba descubriendo que quizá no lo sea tanto.

Papeles distintos

Impresionante rubia de enormes ojos azules, Dormer asegura que le fue fácil diferenciar a Sara de Jess. Ella interpretó a las dos, en el plano emocional, como “dos mitades de un todo,” afirma, tratando de que los personajes se vieran y sonaran diferentes. “Son dos chicas que sufrieron un terrible trauma en su infancia,” explica la actriz, “y ellas siguieron caminos totalmente opuestos al tratar de manejar tales situaciones como cualquier ser humano. Jess está descarrilada por completo, quizá consumiendo drogas, alcohol, con sus viajes y adoptando formas radicales.

Sara, en cambio, tomó el camino de ser una chica reprimida, muy exigente consigo misma, estudiante de excelentes calificaciones y dominante. Sara está casada y lo tiene todo, de una manera muy controladora”, continúa Dormer.

“Los personajes están descritos en las páginas, pero lo que fue un poco más difícil fue que yo no pasé tanto tiempo con Jess, pues no están repartidas 50/50. Así que eso era lo que yo tenía en mente,” agrega la actriz.

“Después procuré que la voz de cada una sonara ligeramente diferente. Esas pequeñas cosas técnicas... procurar que el lenguaje corporal no fuera directamente similar. Son más bien esos pequeños giros lo que las hace diferentes.”

Foto: La Prensa

Yukiyoshi Ozawa, Natalie y Taylor rodaron en un bosque que ha sido escenario de varios suicidios.
Un rodaje exigente

Las películas de horror, observa después Dormer, son simplemente películas. En el escenario no hay muchas cosas que den miedo. Tal y como hace en Juego de Tronos y The Tudors, Dormer llegaba a su posición y decía sus parlamentos a tiempo, si bien con un poco más de carreras, de gritos, sudores y quedando petrificada de miedo. “Me han preguntado que si tuve miedo al hacer la película. Pero eso es la cosa que menos miedo puede darnos”, revela Dormer.

“De hecho me sorprendí de lo técnico que es rodar una película de miedo. Todavía tengo que descubrirlo, pero puedo suponer que es como rodar una comedia pues, en una comedia, uno tiene que analizar como forense para preparar el chiste y después decir la frase de remate. Y todo es cuestión del sentido de la oportunidad.

“En una película de horror, hay que ir preparando el suspenso, preparar el susto y ponerse en posición en el lugar adecuado para después soltar el susto”, precisa. “Obviamente, muchas cosas se hacen en la sala de edición también, pues se va creando la tensión. Y la música también ayuda”.

Aunque ella pasó mucho tiempo en el escenario con una suplente que interpretaba a la hermana que ella no estuviera encarnando en ese momento, Dormer trabajó mucho más con Kinney. Y asegura que “no tiene palabras para elogiar” a Kinney, estrella de la serie de televisión Chicago Fire.

“Él tuvo una facilidad natural con este personaje, Parecía que simplemente no necesitaba esforzarse. Y él juega con la ambigüedad de: ¿Puedo confiar en ti? ¿No puedo confiar? ¿Eres el bueno o eres el malo?’ Él juega con esa ambigüedad muy bien, solo le da un pequeño giro y logra grandes efectos,” puntualizó.

Foto: La Prensa

El director Jason Zada aconseja a sus protagonistas durante el rodaje de este filme de suspenso y terror.