El Festival de Cine de Lebu, en el sur de Chile, dio ayer voz a las aspiraciones de miles de mujeres centroamericanas y de indígenas bolivianos con la proyección de dos documentales que reflejan su lucha por lograr su derecho a la tierra.
“El valor de las mujeres: la lucha por el derecho a la tierra”, de la nicaragüense Rossana Lacayo, reúne los testimonios de seis mujeres de Guatemala, Honduras y El Salvador que tras una ardua batalla han conquistado su propio trozo de tierra.
Este documental pone el acento en la concentración de tierras que afecta a toda Centroamérica y tiene en las mujeres a sus principales damnificadas, convertidas además en víctimas de una triple exclusión: son pobres, indígenas y mujeres.
Realidad
A esa suma se añaden otros factores, como la violencia y los abusos camuflados en las guerras internas que azotaron esos países en los años 80, la maternidad, marcada a menudo por la ausencia del padre, o la emigración, que es esencialmente masculina.
En este contexto, las mujeres se convierten en dueñas de su propio destino y alzan la voz para reivindicar sus derechos, conscientes de una realidad que en el documental se retrata con cifras reveladoras.
En Guatemala, sólo el 2% de la población posee el 57% de las tierras cultivables. En Honduras, el 72% de los ciudadanos tienen sólo el 12% de la tierra.
En El Salvador, la diferencia es más profunda: el 90% de las personas sólo son dueños del 12%.
Esta cinta se exhibió el sábado dentro de la competencia de documentales internacionales, que incluyó la proyección de “Sumak Kawsay”, del chileno Rodrigo Fernández.
El documental muestra el denominado “Encuentro internacional de solidaridad con Bolivia”, que reunió a delegaciones de 20 países en Santa Cruz de la Sierra en 2008.