La actriz Salma Hayek ha negado poseer un cuerpo ideal, pues reconoce que podría lucir una mejor figura de la que posee en la actualidad si no fuera por lo mucho que le gusta comer y el hecho de que no practica suficiente deporte.
Sin embargo, su marido Francois-Henri Pinault no está de acuerdo con su esposa, cuya voluptuosidad constituye uno de sus muchos atractivos: “Para lo que como y el poco ejercicio que hago, no estoy tan mal. Aunque me gustaría comer mucho más. Soy de las que comería hasta reventar.
Yo sé que soy bajita y rechoncha, pero mi marido me quiere así”, ha revelado la actriz.
Su carrera
Salma también ha hecho referencia a la idea que tuvo de dejar la actuación cuando contrajo matrimonio y sobre todo al saber que iba a ser madre, una tarea a la que quería dedicarse a tiempo completo. Pero fue de nuevo su marido quien le quitó la idea de la cabeza, animándole a participar en el último proyecto del cineasta Oliver Stone, con quien ha rodado ‘Salvajes’.
“Tuve la tentación de decir adiós a Hollywood antes de quedarme embarazada. Yo ya estaba con mi esposo, aunque nadie lo sabía aún, y empecé a producir más y a actuar menos. Fue él quien me animó a volver a la interpretación”, ha explicado.
Sin embargo, todavía no le ha tocado el turno de participar en una cinta de Pedro Almodóvar, con quien le encantaría trabajar.
“Si Almodóvar hubiera querido trabajar conmigo, ya me habría ofrecido un papel. Yo no le voy a presionar.
La guapa morena reconoce que su hija Valentina se ha convertido en el centro de su vida y de su tiempo, aunque no es la única persona que forma parte de su familia: “A Valentina la mimo mucho. Pero yo tengo más hijos: los de mi marido”.