Mónaco.
Los premios World Music Awards se llevaron a cabo en medio de muchos retrasos, todo producto de la falta de responsabilidad de algunas estrellas invitadas.
Una de las que puso de cabeza el show fue la cantante Mariah Carey, pues antes de la gala, en la que cantó y recibió el premio Ícono Pop, ofreció una fiesta para promocionar su nuevo disco Me. I Am Mariah... The Elusive Chanteuse, a la que la cantante llegó con retraso, lo que ocasionó que a los premios arribara cuatro horas después de lo previsto.
Esto obligó a los organizadores de la entrega a mover también los horarios de las actuaciones de Miley Cyrus y Leona Lewis, reportó el diario The Mirror.
“No sabemos por qué Mariah llegó tarde (al primer evento), pero ya saben, simplemente se está comportando como Mariah”, aseguró un vocero de Carey, al rotativo.
La conductora canceló
Los premios también estuvieron en problemas cuando Sharon Stone, quien iba a ser la conductora, canceló de último minuto, por lo que tuvo que ser remplazada por Pamela Anderson.
“Es una locura, me acaban de pedir que yo sea la conductora y tengo que leer apenas el guion”, dijo Anderson, a su paso por la alfombra roja.
En la ceremonia, el cantante Ricky Martin entonó su nuevo sencillo, 'Vida' y recibió el premio Leyenda Latina; también se reconoció al rapero Flo Rida con el galardón Leyenda de la Música Dance.
Desde 1989, los World Music Awards premian a los artistas con las más altas ventas a nivel mundial.
