Una noche catracha entre nostalgia y buenos deseos fue ofrecida por los directivos de la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés, CCIC, al embajador norteamericano Charles Ford.
El diplomático se ganó el cariño y la admiración de los asistentes durante sus tres años de gestión en Honduras y ante su cercana partida para emprender un nuevo reto gubernamental, los empresarios no podían dejar de despedirlo con un ameno encuentro.
El anfitrión de la celebración fue Luis Larach, en calidad de presidente de la Ccic, quien agradeció el apoyo, los consejos y el aporte que le brindó a la institución y al país en busca del desarrollo y un mejor futuro.
En nombre de la institución ofreció un reconocimiento que Ford agradeció con mucha alegría.
“Honduras es un gran país, con una gente muy trabajadora y, sobre todo, con una calidad humana sin comparación. Trabajemos todos para sacar adelante a la nación”, destacó en su discurso final.
El diplomático también destacó lo grande que es San Pedro Sula a través de su gente, su desarrollo y todo lo que tiene la capital industrial.
Camaradería
Los empresarios compartieron felices con el agasajado, quien disfrutó una vez más de las delicias gastronómicas que se ofrecieron en el variado bufé típico.
El embajador partirá la próxima semana a un nuevo rumbo diplomático, por lo que desde algunas semanas atrás sus homólogos, amigos y diferentes dependencias del Estado le han organizado despedidas, como es tradición.
Hugo Lloren
Ford se desempeñará como asesor diplomático del comando sur de Estados Unidos con sede en Miami, Florida. Durante su permanencia en tierra nacional fue uno de los pilares fundamentales entre el gobierno de su país y el de Honduras, ganándose la admiración y el respeto por su aplomo y sabiduría para manejar temas de interés político, económico, social y cultural.
