París se vistió de gala con motivo de la fiesta 'Amigos del Louvre', organizada por Becca Cason Thrash, la esposa del multimillonario John Thrash, director general de la compañía energética eCorp de Texas.
Una recepción con mucho glamour fue ofrecida en Le Caroussel du Louvre para homenajear a los incondicionales del famoso museo de la capital francesa.
La fiesta reunió a las más destacadas personalidades, entre ellas una de las reinas de la elegancia por excelencia y representante única del glamour en mayúscula: la princesa Carolina de Mónaco, que estuvo acompañada por su esposo Ernesto de Hannover.
Elegancia
Aunque la princesa monegasca, poderosa, serena y tranquila, se encuentra en los últimos tiempos más cómoda en un discreto segundo plano, alejada de primeras planas y grandes titulares, no por ello se ha exiliado de las privilegiadas citas ni de los modelos más exclusivos.
La princesa de Hannover, que lució un vestido azul noche de Chanel, con una cartera a tono y un espectacular conjunto de pendientes, gargantilla y anillo de diamantes y zafiros, se convirtió en la indiscutible estrella.