Después de que el palacio anunciara que la duquesa de Cornualles es abuela por primera vez, los admiradores reales esperaban con impaciencia la primera aparición del pequeño retoño.
Sus deseos fueron hechos realidad, cuando Lola Parker-Bowles abandonó el hospital con sus padres.
A la salida del hospital Reina Carlota, al oeste londinense, con la sillita de coche de la recién nacida en la mano, cada milímetro de su cara anunciaba el padre orgulloso en que se ha convertido el hijo de Camilla, Tom Parker Bowles, de 32 años.
Facciones
Junto a él iba su esposa Sara, que dio a luz apenas el día antes, poco después de las cinco de la tarde, llevando un enorme bolso en el que sobresalían algunos botes para los cuidados esenciales del bebé.
Envuelta en una manta blanca de lana, Lola, que tiene como abuelo político al futuro rey de Inglaterra, el príncipe de Gales, dormía profunda y plácidamente en su primera aparición pública cuando era llevada al coche rumbo a casa.
Los avezados reporteros gráficos consiguieron en su recorrido hacia el automóvil algunas imágenes del rostro de la niña, entre cuyas facciones destacaba una nariz respingona, gordos mofletes y boquita de piñón.
Duquesa entusiasmada
La llegada del nuevo miembro a la familia ha llenado de dicha a la duquesa, que se estrena en el papel de abuela.
'Está entusiasmada con el nacimiento de su primera nieta', aseguraron fuentes cercanas.
Una experiencia, no obstante, por la que pasará nuevamente dentro de tres meses, cuando en enero su segunda hija, Laura, que contrajo matrimonio en mayo de 2006 con Harry Lopes, contable y ex modelo de ropa interior de la firma Calvin Klein, dé a luz al bebé que espera.
Tom y Sara Parker a su salida del hospital con la bebé.
La duquesa de Cornualles ahora se prepara para atender a su nieta Lola. Además, recibirá a un nuevo nieto en enero, de su hija Laura.
