Esta semana se dio a conocer la orden de captura emitida contra el divo mexicano Luis Miguel, quien tenía hasta el lunes 17 de abril para presentarse ante la corte por la demanda interpuesta por su ex representante William Brockhaus.
Brockhaus exige el pago de un millón de dólares por adeudos y pagos adicionales, según informó el canal Univision.
Pero este no es el único lío legal del mexicano, el cantante enfrenta demandas que juntas rondan los 13 millones de dólares.
La guerra emprendida por Brockhaus solo fue la primera. Con su propia discográfica, la misma con la que ha acumulado más de 100 millones de discos vendidos, tiene otro proceso abierto por una deuda de casi cuatro millones de dólares.
Y a esta se suma otra de al menos siete millones que le pide el cantante Alejandro Fernández por una prometedora gira conjunta que nunca sucedió. En total, Luis Miguel acumula al menos 13 millones de dólares en deudas.
El último de los golpes que enfrenta es una demanda de su propia discográfica, Warner Music, los motivos de la demanda son aún desconocidos, pero hay documentos donde el artista reconoce que tiene un pago pendiente desde 2014 de cuatro millones de dólares y que llegó a un acuerdo para dilatar la fecha del pago hasta el 30 de noviembre de 2015. Sin embargo, este nunca se produjo y se ve obligado a asumir la demanda de la multinacional.