Ciudad de México
La banda española La Oreja de Van Gogh definió la fama como esa “pareja caprichosa” que si bien te lleva a “lugares magníficos” también es peligrosa, porque puede despegarte de la realidad e incluso aislarte.
“El éxito es como una pareja caprichosa que te lleva a lugares magníficos, pero que tiene mucho peligro”, dijo Xabi San Martín, teclista y compositor del grupo, en una presentación en México del más reciente disco de la banda, El planeta imaginario.
Al preguntar por el título del disco los cantantes explicaron que “el planeta imaginario es la realidad alternativa que vivimos cuando nos juntamos los cinto”, pues al estar juntos “nuestra vida se convierte en algo extraordinario”, pues la realidad que viven como grupo es distinta a la que vivirían de forma individual.
San Martín también bromeó al comparar la fama con “una novia fantástica”. “Todos tenemos algún amigo que cuando tiene una novia se olvida de todo, y deja de llamar. Y el éxito es así de caprichoso, y quien no está amarrado a la realidad, se pierde”, comentó.
Su gran retorno
En su último álbum, que llega tras cinco años y supone el séptimo de estudio del grupo, el tema Esa chica habla precisamente de la complejidad de compaginar fama y normalidad, y de la soledad que a veces conllevan los focos.
Para la vocalista del grupo, Leire Martínez, la canción tiene una parte autobiográfica, como todas las letras de sus álbumes.
“Generalmente siempre hay mucho reconocimiento detrás de esta profesión y a veces es fácil perderte en eso”, dijo la intérprete, quien apuntó que el antídoto contra la fama es conocer “el mundo en el que uno vive y su realidad”.
“En Esa chica hemos trasladado esas inquietudes, a veces cuando te ves en un hotel cinco estrellas y en una rueda de prensa de cien medios a veces es complicado el mantener esta distancia, pero es fundamental”, sentenció la intérprete.
Madurez
El guitarrista y compositor Pablo Benegas, otro de los miembros fundadores de este quinteto con 20 años de trayectoria, recordó que hubo una época en que les era “muy complicado asimilar” todo el éxito. “Ahora tenemos esta perspectiva y probablemente nos permite disfrutar del camino. Y no tenemos prisa por nada ni más metas que seguir haciendo canciones y subirnos a un escenario como si fuera la última vez”, concluyó.