México.
De las cinco ediciones del programa musical La Voz México, suman ya varias muertes que ensombrecen la historia del concurso de canto que ha alcanzado una gran audiencia alrededor del mundo.
Hace unos días, el mexicano Enrique Anastacio Cristóbal, quien participó en la primera edición de La Voz, fue asesinado a balazos en el estado de Guerrero y todavía se desconocen los motivos que llevaron a sus asesinos a cometer el crimen.
Cristóbal, quien pasó por el concurso sin pena ni gloria, trabajaba en el gobierno del estado de Guerrero y el día de su asesinato fueron también acribillados otros dos hombres cuyos cadáveres quedaron tirados al lado del aspirante a músico.
A él se suma una larga lista de exconcursantes y conductores a quienes la “maldición” del programa parece haber alcanzado.
| Dato
El pasado octubre, Eduardo Ochoa, exparticipante de la tercera temporada, fue atacado a balazos después de salir de una presentación musical en Hermosillo, Sonora. |
Afortunadamente el joven logró escapar en su camioneta y llegó herido al hospital más cercano, donde lo atendieron y en cuestión de horas fue dado de alta.
La muerte de La gran señora.
Uno de los casos más sonados es sin duda el de la cantante y coach de la segunda temporada de La Voz, Jenni Rivera. La artista murió de forma trágica en un accidente en su avioneta en la que se conducía con algunos miembros de su personal.
La diva de la banda se dirigía de Monterrey al Distrito Federal para grabar un dueto con su entonces compañera Paulina Rubio, pero la avioneta se estrelló en las montañas.
La muerte de Jenni y su equipo dejó perplejo al mundo del espectáculo y son muchos los que dicen que la tragedia de la intérprete fue el inicio de una larga lista de sucesos inesperados para los participantes del programa.