Cada cuatro años, una de las citas más importantes es la toma de posesión de un nuevo mandatario. La del presidente Porfirio Lobo Sosa no fue la excepción.
El miércoles, el Estadio Nacional Tiburcio Carías Andino reunió a muchos de los más importantes políticos, empresarios y personalidades diplomáticas y de la sociedad nacional para que presenciaran el traspaso de mando presidencial 2010-2014.
Desde las 6.30 de la mañana se instaló la sesión solemne en el Congreso Nacional. El hemiciclo del Palacio Legislativo estuvo lleno de fervor y emocionados diputados que luego se trasladaron hasta el estadio para la ceremonia especial.
A las 7.30 am el lugar ya estaba colmado de gente que llegó a engalanar la cita en el área vip asignada para los más reconocidos miembros de la sociedad hondureña, mientras que en las graderías, el pueblo vitoreaba a su gobernante.
