Siguiendo la tradición, el clan Kardashian-Jenner y sus allegados se reunieron este lunes para celebrar juntos su cena de Nochebuena.
Como novedad, este año Kim Kardashian y su marido Kanye West tomaron el relevo de Kris Jenner como anfitriones de la velada, para la que no repararon en gastos y convirtieron su mansión de Los Ángeles en todo un espectáculo invernal con iglúes y una rampa de nieve por la que deslizarse con trineos.
Al margen de los invitados famosos y el despliegue de medios, la velada resultaba especialmente emotiva para Khloé Kardashian y Kylie Jenner al tratarse de sus primeras navidades como madre: la primera dio la bienvenida a su pequeña True junto al deportista Tristan Thompson el pasado abril, apenas dos meses después del nacimiento de Stormi Webster, la primogénita de la gurú del maquillaje y el rapero Travis Scott.
Mira: Estrellas latinas celebraron la Navidad 2018
La benjamina del mediático clan ha querido realizar una bonita reflexión acerca de cómo ha vivido esa noche en comparación con otros años que bien serviría para resumir lo mucho que ha cambiado su rutina y sus prioridades desde que debutara en la maternidad.
'Esta soy yo yéndome de la fiesta pronto para ir a darle un baño a mi bebé (con este vestido todavía puesto, porque no era capaz de quitármelo yo sola) y acostarla después', ha explicado la celebridad a través de la sección Stories de su cuenta de Instagram, junto a una imagen suya tras abandonar la vivienda de su hermana Kim antes de que acabara la fiesta. 'Y ha sido la mejor Navidad de todas', ha concluido.
Además: Las novias y novios de Ricky Martin
Para una noche tan especial, Kylie eligió un ajustado vestido recubierto de brillantes y con una impresionante abertura lateral que combinaba con el simpático traje del mismo material con que vistió a su pequeña.