Juanes volvió al pueblo Carolina del Príncipe, donde de niño jugó canicas y entonó sus primeras canciones para develar una estatua que instalaron en el parque en su nombre.
Los cerca de 4,800 pobladores de Carolina del Príncipe, un poblado ganadero y lechero a 310 kilómetros al noroeste de Bogotá, le dieron al músico una acogida desplegando pancartas en las que se leían mensajes como 'bienvenido Juanes a tu casa’’ y 'el eco de tus canciones hacen vibrar el alma de los continentes’’.
Seguridad y recuerdos
Custodiado por soldados fuertemente armados, el cantautor de 34 años recorrió algunos lugares y señaló a los periodistas los sitios donde pasó su niñez, el balcón de la que fue su habitación y la cantina donde escuchó la música vernácula que de algún modo lo influyó.
Luego ofreció un concierto gratuito en el que interpretó canciones como 'A Dios le pido’’ y 'La camisa negra’’ ante una multitud que lo aclamaba.
Juan Esteban Aristizábal Vásquez nació en Medellín, la segunda ciudad de Colombia, pero pasó la mayor parte de su infancia en esta localidad rural de la cual son oriundos sus ancestros.
El alcalde Gabriel Avendaño le dijo a la agencia AP que para honrar a Juanes 'lo vamos a nombrar como el príncipe de Carolina’’.