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Hondureña Debbie Bertrand: 'Decidí ser feliz y vivir un día a la vez”

  • 18 febrero 2016 /

San Pedro Sula, Honduras.

La capitalina Debbie Bertrand, de 29 años, es la voz catracha que transmite las noticias en las novelas de Telemundo ¿Quién es quién? y Eva la trailera, y sobre su nueva faceta habló en exclusiva con LA PRENSA.

Hace un año y ocho meses emigró para Arizona, Estados Unidos, luego de llevarse varias decepciones en Honduras como una dura estafa de la cual fue víctima, la que fue el punto que la hizo decidir dejar nuestro país, al que por 16 años le había brindado su talento como comunicadora en diferentes programas de televisión en Televicentro como Fantástico Infantil y Zona Musical.

¿Por qué decidió irse de Televicentro?

Estaba con varias situaciones difíciles en Honduras. Me estafaron y quedé en la quiebra. Eso me afectó mucho. Entonces, mi madre me dijo que me viniera. Aparte sentía que allá no podía crecer más profesionalmente, por eso me dije “voy a arriesgarme”, y fue cuando decidí renunciar a Televicentro.

¿En qué consistió la estafa que sufrió?

Invertí en un negocio y me robaron el dinero. Al hombre que me estafó lo mataron y pues perdí todo el dinero.

¿Cayó en depresión por lo sucedido?

Claro, yo pasé momentos muy duros.

¿Cómo se dio la oportunidad en las telenovelas de Telemundo?

Gracias a Dios, tengo mis agentes que trabajan con varias cadenas y me propusieron para ¿Quién es quién?. Los productores no estaban muy convencidos porque no me conocían, pero mi audición fue grabar una escena, y al final les gustó y así fue como me dejaron en la novela.

Eva la trailera se estrenó antes de ¿Quién es quién?, pero es la segunda novela donde trabajo.

¿Cómo es su rol?

El papel es figurante, soy la periodista y salgo en varios capítulos. En todas las escenas salgo reporteando y presentando noticias de asesinatos, fraudes, entre otros.

¿Qué siente al estar al lado de estrellas como Edith González?

Es interesante, imagínate que yo crecí viendo a Edith, y de repente llegar a trabajar con ella. Aunque cuando a mí me toca estar en escena es bien difícil compartir mucho con ellos, ya que todo se hace por medio de horarios y rápido.

Foto: La Prensa

¿Ellos le colaboran para las escenas?

Sí, son buena nota. Yo me siento afortunada porque los actores, camarógrafos, etc, son muy buenos.

¿De alguna forma su personaje le cuesta o no?

No, por dicha. Yo he tenido mucha experiencia. Soy licenciada en Periodismo, me gradué en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, aunque me enfoqué más en el periodismo de entretenimiento. Me ha caído superbien el papel.

¿Cuándo termine de grabar que planes tiene para su vida?

Espero seguir actuando, estoy buscando para teatro, cine o programas de televisión, y todavía no sé si vaya a salir, por eso hay que estar yendo a cada rato. Son cientos de personas en audiciones.

En su vida sentimental, ¿tiene pareja o espera tenerla?

Soy soltera, vivo sola en Miami. Aquí es muy complicado encontrar pareja porque la vida es muy acelerada y ocupada. A veces cuando se encuentra no quieren formalizar. Yo voy a andar con alguien para tener futuro.

¿Qué espera de ese futuro sentimental?

Me quiero casar y tener a mi familia integrada, ya que vengo de una familia desintegrada, y no quiero eso.

¿Qué extraña de Honduras?

Extraño a mi hermana menor (Jamie Bertrand), que es mi persona favorita en el mundo. Ella y mi mamá son mis mejores amigas. También extraño a mis amistades y comer ticucos.

Foto: La Prensa

¿Tiene pensado regresar en algún momento a Honduras?

Yo quisiera, pero no lo tengo programado.

¿Existe una nueva Debbie en esta faceta que tiene ahora?

Es interesante la pregunta porque yo siento que me reinventé, yo cambié, antes me estaban pasando tantas cosas negativas sentimentales y económicas que decidí ser feliz, porque yo no amaneceré con todos mis sueños hechos realidad, entonces lo que hago es que decido ser feliz y le doy gracias a Dios por lo bueno y malo. Aparte me costaba perdonar a las personas que me han hecho mucho daño. Pero necesitaba liberarme de todo eso y perdoné a la gente que ni siquiera me ha pedido disculpas, ya que al retener tanta cosa negativa el que más sufre es uno. Venir a Estados Unidos me sirvió para reencontrarme conmigo misma.

Ahora trato de ser una motivadora donde sea que voy.

¿Cómo se dio ese momento en que sintió que tenía que reinventarse?

No fue ni por nada ni nadie. Yo no soy religiosa, pero sí tengo una relación perfecta con Dios, y es maravillosa. Entonces empecé a acercarme más a Dios cuando pasaba muy triste y decaída, y dije ‘no’, y empecé a vivir día por día.

Foto: La Prensa