Medios británicos aseguran que el príncipe Harry de Inglaterra sufre mucho cuando le hacen bromas sobre su cabello rojizo.
Al parecer, padece tanto que incluso a veces manifiesta su deseo de recibir asistencia psicológica.
Así lo comentó en una conversación con una niña de catorce años en el concierto en memoria de su madre, la princesa Diana, informó el 'Daily Mirror'. La pequeña, llamada Maxine, fue distinguida con un premio en nombre de Diana en el marco del evento por su lucha en favor de los niños que son maltratados por otros.
El príncipe Harry le dijo que también él a veces necesita consuelo y asistencia porque recibe burlas constantes por ser pelirrojo.
Harry no lo dijo en broma, comentó el diario; de niño padeció mucho a causa de las burlas. Su propia madre lo bautizó con el apodo de 'Ginger' o pelirrojo por el color de su cabello. Y en el ejército sus compañeros lo llamaban 'Ginger Bullet Magnet'.