Los estragos por la demanda por supuesto acoso sexual de tres ex bailarinas, crear un ambiente trabajo hostil y presionarlas para que participaran en un espectáculo sexual en Ámsterdam ya le está pasando factura a Lizzo.
La cantante, quien aseguró que no es “la villana”, perdió el apoyo de casi 220,000 seguidores en su cuenta de Instagram, de acuerdo con el sitio de estadísticas Social Blade.
Esto luego de que Arianna Davis, Crystal Williams y Noelle Rodríguez presentaran una demanda civil, el pasado 1 de agosto en el Tribunal Superior de Los Ángeles, contra la ganadora del Grammy, la productora Big Grrrl Big Touring y la capitana de baile Shirlene Quigley. En ella formularon numerosos cargos que incluyen acoso sexual, religioso y racial, discriminación por discapacidad, agresión y hasta encarcelamiento falso.
Las ex trabajadoras reclaman daños y perjuicios generales y especiales, así como daños punitivos y honorarios de abogados.
“No hay nada que me tome más en serio que el respeto que merecemos como mujeres en el mundo. Sé lo que se siente cuando te avergüenzan a diario y jamás criticaría o despediría a una empleada por su peso”, escribió Lizzo, en su defensa, un día después de que presentaran los cargos.
Antes de publicar su comunicado, Melissa Viviane Jefferson, conocida por su nombre artístico Lizzo, ya había visto una baja de casi 170,000 en su número de fans.
Sin embargo, aún cuenta con 13.3 millones.
La estrella del pop es conocida por sus mensajes de amor propio y por ser vocera del “body positive”, movimiento social que buscaba, inicialmente, empoderar a personas con sobrepeso.
Los fans de la cantante han debatido si los rumores sobre ella son ciertos, luego de que Beyoncé aparentemente omitiera el nombre de Lizzo en una actuación de “Break My Soul”, en la que normalmente aparece su nombre.
