EUA.
La actriz Eva Longoria no ha dudado en echar mano de su propia experiencia personal para hacer una seria recomendación a todos los jóvenes que, como ella misma hizo en su día, se hayan planteado hacerse un tatuaje como resultado de su carácter impulsivo y sin tener en cuenta las consecuencias.
Aprovechando su última visita a la clínica del doctor Tattoff en Los Ángeles, donde se está sometiendo a un tratamiento láser para eliminar dos de los diseños de tinta que adornan su cuerpo -una estrella en la muñeca y una cruz en la parte baja de la espalda-, la guapa intérprete ha documentado todo el doloroso proceso para advertir a todos sus fans que lleva más tiempo, y resulta más doloroso, deshacerse de un tatuaje que reunir el valor y el dinero para ponerse a merced de la aguja.
'Esta es una advertencia para todos los jóvenes de ahí fuera. Duele mucho hacerse un tatuaje, pero duele diez veces más quitárselo. ¡Y no piensen que pueden deshacerse de él en una sola sesión!', afirmó la intérprete en una serie de vídeos que compartió a través de su cuenta de Snapchat.
Anteriormente Eva ya se hizo borrar varios tatuajes: la fecha de su boda con el jugador de baloncesto Tony Parker -del que se divorció en enero 2011- que tenía grabada en la muñeca, el número de la camiseta que suele vestir el deportista en la cancha y que la intérprete lucía en su cuello, así como sus propias iniciales.
Hace escasamente dos años se especulaba con la posibilidad de que fuera su relación con Pepe Bastón, con quien la actriz se casó este verano, el factor principal que explicaba la repentina animadversión de Eva Longoria a los grabados de tinta.
'Pepe ha estado diciéndole que estaría mucho más guapa y que tendría una apariencia más sofisticada con una piel limpia. Le encanta la espalda de Eva y no le gusta la idea de que esté cubierta de tatuajes', revelaba una fuente a la revista OK. 'Aunque la verdad es que a Eva ya no le van tanto los tatuajes. Está enfadada consigo misma por habérselos hecho en un primer momento', añadía.
La actriz Eva Longoria no ha dudado en echar mano de su propia experiencia personal para hacer una seria recomendación a todos los jóvenes que, como ella misma hizo en su día, se hayan planteado hacerse un tatuaje como resultado de su carácter impulsivo y sin tener en cuenta las consecuencias.
Aprovechando su última visita a la clínica del doctor Tattoff en Los Ángeles, donde se está sometiendo a un tratamiento láser para eliminar dos de los diseños de tinta que adornan su cuerpo -una estrella en la muñeca y una cruz en la parte baja de la espalda-, la guapa intérprete ha documentado todo el doloroso proceso para advertir a todos sus fans que lleva más tiempo, y resulta más doloroso, deshacerse de un tatuaje que reunir el valor y el dinero para ponerse a merced de la aguja.
 Una de las imágenes que compartió Eva Longoria en sus redes.
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 La actriz quiso compartir el doloroso momento con sus fans.
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'Esta es una advertencia para todos los jóvenes de ahí fuera. Duele mucho hacerse un tatuaje, pero duele diez veces más quitárselo. ¡Y no piensen que pueden deshacerse de él en una sola sesión!', afirmó la intérprete en una serie de vídeos que compartió a través de su cuenta de Snapchat.
Anteriormente Eva ya se hizo borrar varios tatuajes: la fecha de su boda con el jugador de baloncesto Tony Parker -del que se divorció en enero 2011- que tenía grabada en la muñeca, el número de la camiseta que suele vestir el deportista en la cancha y que la intérprete lucía en su cuello, así como sus propias iniciales.
Hace escasamente dos años se especulaba con la posibilidad de que fuera su relación con Pepe Bastón, con quien la actriz se casó este verano, el factor principal que explicaba la repentina animadversión de Eva Longoria a los grabados de tinta.
'Pepe ha estado diciéndole que estaría mucho más guapa y que tendría una apariencia más sofisticada con una piel limpia. Le encanta la espalda de Eva y no le gusta la idea de que esté cubierta de tatuajes', revelaba una fuente a la revista OK. 'Aunque la verdad es que a Eva ya no le van tanto los tatuajes. Está enfadada consigo misma por habérselos hecho en un primer momento', añadía.
