Londres, Inglaterra.
El hermano por parte de padre del actor James McAvoy, un joven de 27 años llamado Donald McAvoy, ha sido condenado a una pena de nueve meses de cárcel tras haber secuestrado e intimidado a un hombre.
Con la ayuda de otro individuo, de nombre Stephen Killen, el hermanastro del intérprete, con el que no tiene ningún tipo de relación, encerró a Zahid Sattar en un carro y durante un trayecto de dos horas le amenazó con matarle si no le entregaba la cantidad de 6,500 dólares que un amigo en común supuestamente les debía tras haberles comprado droga.
“McAvoy estaba ido completamente. Pensé que iba a morir, que mi hora había llegado y que me iban a matar porque no conseguirían el dinero que mi amigo les debía. No tengo ningún tipo de implicación en este asunto, pero esto me ha cambiado la vida para siempre”, reveló la víctima al diario The Sun.
Horas antes del secuestro, Donald y Stephen se presentaron en casa de Zahid para reclamarle el pago de la deuda en metálico. La llamada a la calma de este no solo no sirvió para apaciguar los ánimos, sino que motivó que sus captores le llevaran por la fuerza hasta el cajero más cercano para obligarle a sacar dinero, pudiendo solo retirar 260 dólares de su cuenta.
“McAvoy me miraba todo el rato y no se callaba. Killen no paraba de llamarme ‘negro cab***’. Me decían que nada de esto habría sucedido si mi amigo les hubiera pagado la deuda”, relató Zahid Sattar.
El hermano por parte de padre del actor James McAvoy, un joven de 27 años llamado Donald McAvoy, ha sido condenado a una pena de nueve meses de cárcel tras haber secuestrado e intimidado a un hombre.
Con la ayuda de otro individuo, de nombre Stephen Killen, el hermanastro del intérprete, con el que no tiene ningún tipo de relación, encerró a Zahid Sattar en un carro y durante un trayecto de dos horas le amenazó con matarle si no le entregaba la cantidad de 6,500 dólares que un amigo en común supuestamente les debía tras haberles comprado droga.
“McAvoy estaba ido completamente. Pensé que iba a morir, que mi hora había llegado y que me iban a matar porque no conseguirían el dinero que mi amigo les debía. No tengo ningún tipo de implicación en este asunto, pero esto me ha cambiado la vida para siempre”, reveló la víctima al diario The Sun.
Horas antes del secuestro, Donald y Stephen se presentaron en casa de Zahid para reclamarle el pago de la deuda en metálico. La llamada a la calma de este no solo no sirvió para apaciguar los ánimos, sino que motivó que sus captores le llevaran por la fuerza hasta el cajero más cercano para obligarle a sacar dinero, pudiendo solo retirar 260 dólares de su cuenta.
“McAvoy me miraba todo el rato y no se callaba. Killen no paraba de llamarme ‘negro cab***’. Me decían que nada de esto habría sucedido si mi amigo les hubiera pagado la deuda”, relató Zahid Sattar.
