La actriz de ‘Glee’, Naya Rivera, falleció ahogada en julio de 2020 mientras navegaba con su hijo pequeño en un lago de California y ahora el niño recibirá una compensación económica que la familia de Naya ha definido como “justa” por el dolor y trauma que ha tenido que soportar a raíz de la pérdida de su madre.
Inicialmente la familia de Naya y el padre de su hijo, su ex Ryan Dorsey, demandaron por homicidio a la Administración de Parques y Recreación del condado de California y a la oficina estatal del distrito para la protección y conservación de masas de agua, argumentando que la muerte de la intérprete podría haberse evitado si el barco que alquiló hubiese estado mejor equipado.
Según argumentaron sus seres queridos, la embarcación no estaba equipada con una escalera de acceso seguro, una cuerda adecuada, un ancla, una radio o cualquier mecanismo de seguridad para evitar que los nadadores se separaran de la embarcación y acabaran flotando a la deriva.
Una inspección posterior también reveló que el bote ni siquiera contaba con chalecos salvavidas, lo que supone una violación directa de la ley de California, que exige que todas las embarcaciones de más de 16 pies estén equipadas con dispositivos de flotación.
Ahora los herederos de Naya han llegado a un acuerdo con las otras partes involucradas en la demanda -sujeto a la aprobación del Tribunal Superior de Ventura- y sus representantes legales han señalado que la suma de dinero que recibirá Josey le ayudará significativamente a seguir adelante con su vida más allá de la tragedia que tuvo que presenciar.
