La polémica en torno a la versión televisiva británica de 'Gran Hermano', intensificada por los supuestos insultos racistas a una actriz india, ha desatado una tormenta diplomática internacional y la retirada de la firma patrocinadora del espacio al tiempo que los índices de audiencia del 'reality show' han alcanzado sus niveles máximos.
Después de que en el plató donde se escenifica el espacio 'Celebrity Big Brother' se insultara supuestamente a Shilpa Shetty, las manifestaciones antibritánicas en la India no se hicieron esperar.
Mientras reinaba la consternación en el número 10 de Downing Street y se anunciaba el inicio de una investigación policial del incidente, el ministro del Tesoro británico, Gordon Brown, condenaba públicamente los comentarios despectivos de algunos de los concursantes hacia la actriz india, en su primera visita oficial a Nueva Delhi.
Los supuestos insultos racistas que sufrió Shetty en ese programa, emitido por el canal privado Channel 4, han elevado la audiencia hasta los 4,5 millones de telespectadores del espacio del martes -un millón más que los registrados el día anterior-, un 'share' que ha llevado al director general de esa televisión, Andy Duncan, a defender hoy que 'Celebrity Big Brother' siga en antena, a pesar de la tormenta diplomática y de la retirada del patrocinador.
'Es sin duda positivo que el programa haya alcanzado esas cuotas', afirmó Duncan, quien añadió que 'no se puede decir con certeza si ha sido el racismo o el choque cultural el que ha motivado los comentarios hacia Shilpa' Shetty.
Las declaraciones de Duncan contrastan con los términos utilizados por la modelo Danielle Lloyd contra la actriz india, a quien llamó 'perra' y 'paki' (paquistaní), adjetivo que en el Reino Unido tiene connotaciones despectivas.
En tanto que el volumen de protestas por el trato recibido por Shetty ha subido como la espuma -son ya 30.000 las recibidas hasta ahora-, la polémica originada ha llevado hoy a la empresa de servicios de telefonía británica The Carphone Warehouse a anunciar la suspensión de su patrocinio del programa.
Pese al alud de críticas, la emisión del 'Gran Hermano' inglés se reanudó anoche con una agria discusión, característica de los espacios de 'telebasura', entre la actriz india, estrella de Bollywood, y la ganadora de la edición anterior del 'reality', Jade Goody, que incrementó la polémica y obligó al canal televisivo a censurar algunos de los insultos proferidos.

Los supuestos insultos racistas que sufrió Shetty en ese programa, han elevado la audiencia hasta los 4,5 millones de telespectadores.
A raíz de las continuas disputas registradas en la casa, Shetty tuvo su turno de réplica ayer frente al concursante Cleo Rocos, al que aseguró que ella participaba en el programa en representación de su país, y añadió que la supuesta actitud racista de algunos concursantes contra ella era 'una vergüenza'.
Rocos respondió que él no había visto ninguna actitud racista por parte de algunos de los ocupantes de la casa.
Es la primera vez que la controversia de un programa televisivo alcanza una dimensión de este calado, que ha salpicado tanto a ministros y diplomáticos ingleses como al gobierno indio, y que ha ocupado las primeras páginas de medios diferentes en todo el mundo.
A medida que la noticia ha ido ocupando más espacio en los medios de comunicación, la respuesta del gobierno indio ha ido subiendo de tono en paralelo a la exigencia de explicaciones sobre los supuestos abusos hacia la ciudadana Shetty.
Por su parte, Gordon Brown, aspirante a la jefatura del Gobierno y a quien la polémica sorprendió tratando de ganarse simpatías en el gigante asiático, salió al paso de la polémica al afirmar que Gran Bretaña es 'una sociedad tolerante, y cualquier cosa que la distraiga de ello debería ser condenada'.
Hasta el primer ministro británico, Tony Blair, se ha visto obligado a dar explicaciones sobre el incidente, a instancias de un diputado laborista en un debate parlamentario.
Blair aseguró que no había visto nunca 'Celebrity Big Brother' y declinó comentar 'directamente su contenido' aunque, en términos generales, dijo que condenaba el racismo 'en todas sus formas'.
Mientras tanto, la Policía del condado de Hertfordshire, donde está ubicada la casa que alberga a los concursantes de 'Gran Hermano', anunció que investigaría al menos treinta de las denuncias recibidas por los supuestos abusos contra la actriz india.
La comunidad asiático-británica ha lanzado por su parte, tanto a través de internet como de mensajes por móviles, una campaña denominada 'Salvemos a Shirpa', para limpiar la imagen de la concursante.
Al mismo tiempo, figuras destacadas de Bollywood han cerrado filas en torno a Shetty y se han manifestado a favor de que siga adelante en un concurso que, pese a su criticada frivolidad, ha contado en anteriores ediciones con concursantes de fama como la escritora y feminista Germaine Greer.