La silla del gran maestro continúa vacía, y a pesar de que ya tiene casi tres años retirado del mundo de la alta costura, el éxito y el arrastre internacional del gran diseñador parecen no tener fin.
Ahora, “Valentino: The last emperor” gana cumplidos en su carrera hacia los premios Oscar de Hollywood.
La película sobre la vida del estilista italiano Valentino Garavani acapara cada vez más felicitaciones y hasta fue aclamada tras su paso por la Mostra de Venecia.
Dirigida por Matt Tyrnauer, periodista de Vanity Fair, la película documental tiene como base las grabaciones realizadas de la vida pública y privada de Valentino en el último período de la carrera activa del modisto.
“Cuando conocí a Valentino”, aseguró Tyrnauer, “conocí a dos personas, a Valentino y a Giancarlo Giammetti, su socio durante más de 50 años. Es la relación más increíble que nunca he visto en mi vida”.
La película fue preestrenada en Nueva York coincidiendo con la celebración de las bodas de oro de carrera del famoso diseñador y está en las salas de cine estadounidenses desde el pasado marzo.
El filme
“Valentino: The last emperor” es una mirada a los últimos dos años de Valentino al frente de la marca que creó en la década de 1960 y convirtió en sinónimo de glamurosa alta costura durante casi medio siglo.
“Yo sé lo que quieren las mujeres: quieren ser hermosas”, dice el diseñador italiano en la película. “Para mí la cosa siempre fue diseñar y crear vestidos. No soy capaz de hacer nada más”, añade.
El documental sigue los pasos de Valentino entre junio del 2005 y julio del 2007, cuando protagonizó tres días de suntuosos festejos en Roma para conmemorar los 45 años de su marca.
El diseñador se jubiló en enero de 2008 después de su último desfile en París, culminando con meses de especulaciones sobre su futuro a medida que la empresa privada Permina iba tomando, poco a poco, el control de su imperio.
“Valentino” introduce al espectador dentro del estudio donde creaba sus vestidos, al “backstage” de los desfiles de París donde las celebridades hacían fila para ver sus colecciones y a las villas de todo el mundo donde organizaba fiestas para miembros de la realeza y estrellas.
También captura la intensa relación entre el diseñador y Giancarlo Giammetti, su socio empresarial y compañero durante 50 años, considerado pieza clave en el éxito comercial del grupo.
Siguiéndolos en yates y aviones privados aparecen seis perros y una legión de modistas, algunas de las cuales han cosido para Valentino durante 35 años, encargadas de llevar sus ideas a la práctica.
“Me entusiasmaba mucho la idea de tener un documental sobre mi vida”, dijo Valentino después de que la película fue presentada en el Festival de cine de Venecia.
En la producción también se puede descubrir más de cerca a Giammenti, su ayudante, su mayor admirador y el amor de su vida.
Toda una historia de moda, amor y lujo recogida para siempre en este trabajo.
Su historia
Valentino Clemente Ludovico Garavani, mejor conocido como Valentino, nació el 11 de mayo de 1932, y es un diseñador de modas italiano cuya marca es una de las más prestigiosas del mundo.
Empezó a interesarse por el diseño mientras estaba en la escuela de Voghera en Lombardía, Italia, cuando era aprendiz de su tía Rosa y de la diseñadora local Ernestina Salvadeo.
A los 17 años Valentino se trasladó a París para proseguir su interés con la ayuda de su madre Teresa de Biaggi y su padre Mauro Garavani. Allí estudió en la Ecole des Beaux Arts y en la Chambre Syndicale de la Couture Parisienne.
Su primera oportunidad en la capital francesa fue con Jacques Fath y luego con Balenciaga. A continuación encontró trabajo con Jean Desses, donde tuvo la oportunidad de ayudarle a diseñar el icónico estilo de la condesa Jacqueline de Ribes.
Después de ese trabajo, se unió a Guy Laroche por dos años. Cuando terminó ese período, decidió volver a su país natal en 1959, donde montó su propia casa de modas en la Via Condotti, Roma, con el respaldo de su padre y un socio.
Así inició su larga relación profesional con la ciudad de Roma.
A sus 77 años, Valentino seguirá escribiendo historia con su talento y sus proyectos.
Datos
1962. Presentó su colección en Florencia. Ya tenía clientes de la alta sociedad como Jacqueline Kennedy, la princesa Margarita y Elizabeth Taylor.
Reto. El propietario de Valentino Fashion Group, la firma privada Permira, ha mantenido el estatus de lujo y elegancia que ha caracterizado a la firma.
Retiro. En enero de 2008, Valentino se retiró oficialmente de la alta costura y el diseño con un apoteósico evento en su país.
El retiro y una sucesión polémica
El estilo de Valentino puede resumirse como una continuación sin rupturas con la tradición de la alta costura del siglo XX.
Es una alternativa al estilo andrógino y rectilíneo de Giorgio Armani y también a la exuberancia más atrevida de Karl Lagerfeld, John Galliano, Jean-Paul Gaultier y otros diseñadores más rompedores.
Valentino insiste en la femineidad de la mujer, en resaltar su silueta y en emplear tejidos lujosos y colores vivos. Dentro de un alto nivel de acabado y calidades, Valentino es más bien conservador.
En 1998 vendió su empresa, pero siguió dirigiéndola. Pocos años después se rumoró que planeaba retirarse.
Finalmente lo hizo con un histórico desfile en París, el 23 de enero de 2008. Previamente, en el segundo semestre de 2007, con motivo de sus 45 años de carrera, el Ayuntamiento de Roma había ofrecido una muestra retrospectiva, a modo de homenaje, donde era posible revisar sus creaciones en un escenario excepcional, el Ara Pacis del emperador César Augusto.
Como su sucesor al frente de la firma se nombró a Alessandra Facchinetti, quien sólo presentó dos colecciones y salió de la firma porque su estilo no se acomodaba al que hizo famosa la firma.
Ahora, el dúo de italianos Maria Grazia Chiuri y Pier Paolo Piccioli se encarga exitosamente de la marca con el beneplácito del maestro de maestros.