El cantante surcoreano de R&B Wheesung, de 43 años, fue hallado muerto el lunes en su apartamento en Seúl, en un nuevo caso de fallecimiento prematuro de un joven artista del país asiático, donde las celebridades son víctimas frecuentes de ciberacoso.
La policía confirmó que el cuerpo del artista, cuyo nombre real es Choi Whee-sung, fue encontrado por su madre alrededor de las 18:29 hora local del lunes.
Tras el hallazgo, las autoridades solicitaron una autopsia para aclarar las circunstancias de la muerte, aunque señalaron que por el momento no hay indicios de violencia, según la información recogida por la agencia local de noticias Yonhap.
Wheesung ganó popularidad en Corea del Sur gracias a éxitos como ‘With Me’ e ‘Insomnia’, convirtiéndose en uno de los referentes del R&B surcoreano en la década de 2000.
Su carrera musical, no obstante, sufrió un revés en 2021 tras ser declarado culpable por consumo habitual de propofol y recibió una condena de un año de prisión, suspendida durante dos años.
Su fallecimiento se suma al reciente aparente suicidio de la joven actriz Kim Sae-ron, de 24 años, y a otros casos de muertes prematuras que han afectado a celebridades surcoreanas, reabriendo nuevamente el debate sobre las presiones y problemas personales que enfrentan los artistas en la altamente competitiva industria del entretenimiento en Corea del Sur.
CIBERACOSO EN COREA DEL SUR
La actriz surcoreana Kim Sae-ron fue enterrada el pasado mes de febrero y no dejó ninguna nota y se ha establecido el suicidio como causa más probable de su muerte, según dijeron las autoridades locales.
La también actriz de la película ‘The neighbors’ (Los vecinos, 2012) fue sorprendida en 2022 conduciendo bajo los efectos del alcohol tras estrellar su automóvil contra una barandilla y un transformador, por lo que fue sentenciada a una multa de 20 millones de wones (13.850 dólares).
Este suceso fue el origen del ciberacoso que comenzó a recibir Kim, y también provocó la cancelación de todos los rodajes en los que iba a aparecer, entre ellos la antes mencionada serie de Netflix y otros proyectos en la televisión surcoreana.
Kim también contrajo una deuda de 700 millones de wones (unos 465.000 dólares) con su agencia de representación, Goldmedalist, a raíz del incidente y en concepto de cancelación de contratos, entre otros costes, lo que la dejó en una delicada situación financiera además de sin empleo, según los medios locales.
La joven había intentado volver a actuar en una obra de teatro el pasado abril (2024), pero abandonó por cuestiones de salud y tras las críticas que recibía de forma continua.
Anteriormente, había expresado en redes sociales sus problemas relacionados con la salud mental al publicar, el pasado año, mensajes como “Ya es tan duro, ¿pueden parar todos?”.