24/06/2025
11:34 PM

Drama al estilo italiano

La esposa de Silvio Berlusconi, Verónica Lario, mantuvo ayer un estricto silencio dejando claro que el perdón a su marido dependerá de que siente la cabeza y deje de comportarse como un “latin lover” de boquilla cuando se cruza con mujeres jóvenes y atractivas.

La esposa de Silvio Berlusconi, Verónica Lario, mantuvo ayer un estricto silencio dejando claro que el perdón a su marido dependerá de que siente la cabeza y deje de comportarse como un “latin lover” de boquilla cuando se cruza con mujeres jóvenes y atractivas.

Al parecer, el ex primer ministro italiano se ha dejado llevar por la emoción al contemplar a Aída Yespica y a la diputada Mara Carfagna, beldades que han desatado comentarios desaforados de Berlusconi.

La carta pública de excusas de éste, enviada previamente a su esposa por si quería hacer correcciones, ha creado un clima de tregua en una guerra que ha hecho reír a Italia y a medio mundo.

Los colaboradores más cercanos del “Cavaliere” han revelado la furia del ex primer ministro al ver la carta de su esposa que le exigía una disculpa desde la primera página de La Repubblica, el diario que más le ataca. Berlusconi puso el caso en manos de sus hombres de confianza, Gianni Letta, Paolo Bonaiuti y el abogado en sus juicios, Nicolo Ghedini.

Según el diario, Ghedini llamó a Verónica para decirle: “Señora, ha cometido una cosa gravísima. ¿Cómo se le ha ocurrido? éstos son asuntos privados y no se airean en los periódicos”.

El abogado intentó intimidarla, pero Verónica no se dejó asustar y los consejeros de Berlusconi comenzaron a sugerirle una rendición honrosa. Tendría que tomar la pluma, escribir una carta de disculpas y publicarla cuanto antes, pues los italianos estaban pasando con mucha rapidez de la sorpresa a la crítica cada vez más dura: de él, de ella o de los dos.

Un “final feliz”

El interés político exigía un “final feliz” y Berlusconi anunció que volaría esa misma tarde de Roma a Milán “para cenar con mi mujer y mis hijos”, cosa que a veces no hace durante semanas o meses.