En actividades deportivas, que al ojo humano pueden parecerle inocentes, es posible que se estén implantando raíces de violencia que afectarán la conducta de los niños en el futuro.
Por ello, Paz y Convivencia, con el apoyo del Club Rotario San Pedro Sula y la colaboración de la escuela episcopal El Buen Pastor, continuarán hoy y mañana impartiendo el diplomado “Prevención de la violencia a través del deporte”.
Los módulos están dirigidos a todas las personas interesadas en conocer cómo, por medio del deporte, es posible prevenir las conductas violentas y cambiar los métodos de enseñanza tradicionales.
Necesidad
Los organizadores, el doctor Roberto Kattán y el profesor de educación física José Mayorga, comentan que el diplomado ha recibido tal aceptación que se vieron obligados a incrementar los módulos, los cuales en su totalidad cubrirán 230 horas.
En esta actividad de aprendizaje participan médicos, padres y madres de familia, profesores de educación física y entrenadores, entre otros.
La oportunidad para integrarse a este programa está abierta y quienes deseen pueden acudir este día a las instalaciones de la escuela El Buen Pastor, la participación es gratuita.
Este diplomado se imparte ante la creciente necesidad de abordar las causas generadoras de violencia y a raíz de que el deporte ha sido adoptado como un medio propicio para la prevención.
Enfoque
Las charlas no abordan sólo el hecho de practicar deportes sin sentido, sino que analiza la conducta, el vocabulario, la alimentación y los patrones tradicionales de la educación formal.
Uno de los grandes objetivos del módulo es prevenir la violencia desde el hogar y la escuela, proporcionando una serie de charlas donde se demuestra, con ejercicios y otras actividades, cómo los orientadores en el hogar y la escuela pueden contribuir a prevenir o, al contrario, generar este flagelo.
La prevención puede abordarse eficazmente desde otras materias como el español, pues, como explica Kattán, un padre que va junto a su hijo al estadio pueden enseñar la violencia con el lenguaje que utiliza.
Es por eso que esta cuarta fase de diplomado cubrirá los verbos conductuales. Así se demuestra que las innovaciones metodológicas, adecuadamente aplicadas desde cualquier materia, pueden ser de gran eficacia para prevenir la violencia y otros problemas relacionados con ella.
Seguimiento
En módulos pasados han abordado los métodos tradicionales de educación comparados con las nuevas tendencias pedagógicas, donde la relación maestro-alumno deja de ser unipolar para convertirse en un intercambio en el cual ambos comparten conocimientos.
Al compartir con los estudiantes el control del aula, el aprendizaje cooperativo permite y exige que el profesor realice actividades nuevas, además de las que habitualmente lleva a cabo en otras formas de aprendizaje.
Cuando en el aula de clase se logra tener un grupo integrado, se incrementará la habilidad para resolver problemas y diferencias entre los alumnos.
En sesiones pasadas se ha discutido sobre el desarrollo motor del niño, siempre desde el enfoque deportivo. En el sistema tradicional la enseñanza es autoritaria, pero en la nueva pedagogía se torna democrática, personal y orientadora.
Como aún el diplomado está en sus primeros módulos, es posible integrarse a partir de este día y seguir este proceso que concluirá con la presentación de un proyecto. Haga sus planes y asista.
Participación y cambios de conducta
Aprendizaje:
Módulo: Verbos conductuales
Fecha: 3 y 4 de marzo
Lugar: Escuela episcopal El Buen Pastor
Prevención:
Para reducir la violencia se debe mejorar la calidad de vida en la escuela, tanto del alumnado como del profesorado.
Cambio:
El papel coercitivo de los profesores tradicionales debe sustituirse por el cooperativismo con sus alumnos, sin perder su influencia y respeto.
Estudios:
Los adultos violentos fueron niños rechazados por sus compañeros y que se llevaron mal con sus profesores.