El músico británico Roger Waters, el hombre al frente del legendario Pink Floyd, fue acusado de “daño criminal” en la Corte del Magistrado local por haber pintado con spray el muro que Israel levanta en Cisjordania.
La demanda contra el artista de 61 años fue interpuesta por los activistas de derecha Baruch Marzel e Itamar Ben-Gvir, quienes solicitaron su detención acusándolo de “daño criminal” por pintar la víspera el controvertido muro, según la prensa local.
Waters, quien ofreció un concierto en la colonia árabe y judía de Neveh Shalom, impresionado por el muro en su visita a Jerusalén, urgió a derribar la construcción y escribió en ella una estrofa de uno de sus temas.
“We don’t need no thought control” -No necesitamos dominación- fue la frase que Waters puso en la valla en recuerdo de una de las estrofas de su ya clásico “Otro ladrillo en la pared”.
El fundador, bajista, vocalista y compositor de Pink Floyd, al comparar este muro con aquel que dividió a Alemania, lo consideró muchísimo peor y estimó que “quizá sea más difícil tirar este muro”.
Entérese
Roger Waters, solista desde 1985, ya había dado su nombre a una campaña contra la construcción de la valla de seguridad que fue organizada por una agrupación que combate la pobreza en los países en vías de desarrollo.