La Miss Estados Unidos, Tara Conner, ha vivido un infierno en los últimos días y más aún, en la conferencia de prensa donde Donald Trump le perdonó sus faltas y le dio una segunda oportunidad.
El magnate inmobiliario señaló que muchas personas consultadas consideraban que debía despedir a Tara, mientras que otras opinaban que merecía una segunda oportunidad.
“Cuando vino esa mañana a mi oficina y me habló sobre algunas cosas que le habían pasado mientras experimentaba una vida acelerada en Nueva York sentí que debía ser merecedora de una segunda oportunidad”, subrayó el empresario.
Tara Conner derramó lágrimas de agradecimiento y de disculpa.
Trump dijo que muchas de las historias que se han contado son falsas y ni él ni ella quisieron comentar sobre el supuesto consumo de drogas.

Tara Conner hasta lloró por lo ocurrido. Le juró al magnate aprovechar esta segunda oportunidad en su reinado.
“No me gusta despedir gente. Tengo esa reputación de que me gusta echar a gente, pero no es así”, recalcó Trump.
La reina pidió perdón a su familia por la desdicha que les ha causado. Reconoció que había salido algunas noches y que bebió, lo que calificó como “una estupidez” por su parte, pues sabía que lo tenía prohibido, por no haber alcanzado todavía los 21 años de edad.
La imagen de la Miss arrepentida, llorosa y agradecida en alma y corazón por la oportunidad que se le daba refuerza la aureola de un Trump magnánimo y compasivo, pero con determinación férrea.
“Tara sabe que si comete el más mínimo error desde ahora, será reemplazada de inmediato”, sentenció el empresario.