Sin ningún problema, Cameron Diaz asegura que, a sus 41 años, no tiene la menor intención de convertirse en madre.
La actriz sabe que si quisiera tener un hijo debería apurarse, pero está tan feliz con su vida, que no cree necesario, como ella misma lo dice, “expulsar vida de su cuerpo”.
“Creánme, si quisiera ser mamá ya lo sería. Para nada me preocupa, tengo mucho en mi vida, tengo una hermosa familia, sobrinos, hijos de amigos, que los conozco desde que nacieron y los he visto crecer.
“No siento que físicamente tengo que dar una parte de mí al mundo con un bebé, porque he aprendido a estar bien conmigo misma e, incluso, a tratar de ser una buena influencia para los pequeños que tengo cerca”, expresa Cameron.
Con una sonrisa que contagia, mientras toma té con leche en un hotel de Beverly Hills, durante la promoción de su más reciente cinta Mujeres al Ataque, la protagonista de Loco por Mary, comparte sin ningún tapujo parte de su vida privada.
Recuerda que el no tener hijos es algo con la que su familia y amigos la suelen molestar, aunque no toma a mal este tipo de comentarios. “Creo que cuando te dicen que deberías ser mamá es por dos razones.
Porque quien ya lo es quiere que tú también vivas una experiencia tan hermosa, o porque quien lo es, no sabe si está bien, y está buscando una aprobación por medio de que otra persona haga lo mismo que ella”, dice Cameron.
No le preocupa su edad
La edad tampoco es algo que le preocupe a la rubia, y asevera que llegará el punto en que ya no podrá hacer ciertos personajes. “Habrá un momento en que ya no pueda usar más una minifalda, y lo aceptaré con gran dignidad”, dice. Y mientras llega a convertirse en una persona mayor, Cameron cuida su cuerpo al máximo.
De ahí que escribiera su libro The Body Book, el cual ha ocasionado controversia por hablar del vello púbico. “Es un libro del cuerpo, por lo que exiliar una parte de él, habría sido un terrible error.
Creo que debemos de conocer la anatomía de la mujer y no sé por qué no deberíamos hablar sobre las vaginas o el vello púbico. Es parte de nuestro cuerpo, y lo más normal del mundo.
