La cantante Britney Spears ha vuelto a dejar patente su indignación ante el sinfín de informaciones que apuntan a un nuevo deterioro de su salud mental e incluso a la posibilidad de que su vida corra peligro.
En su última aparición en Instagram, la princesa del pop ha acusado a los medios de comunicación de inventarse historias alarmistas sobre su persona, aunque lo cierto es que fueron sus fans, los del sector más radical, quienes llamaron recientemente a la policía para que acudiera a la casa de la diva y se aseguraran de que se encontraba bien, todo ello a raíz de unos crípticos y preocupantes mensajes que la intérprete había dejado en sus redes sociales.
En esta ocasión, Britney ha estallado ante los rumores de que algunos de sus mejores amigos, así como su marido Sam Asghari, estarían planeando una ‘intervención’, es decir, un encuentro diseñado para confrontar a la artista y hacerle entrar en razón sobre la supuesta deriva en su comportamiento.
La estrella insiste en que su actitud y conducta, por mucho que pueda decepcionar a algunos, no es más que el resultado de su autonomía personal, recuperada a finales de 2021 tras 13 años de opresiva tutela judicial gestionada por su padre, Jamie Spears.
La diva ha recordado que, a diferencia de lo ocurrido en 2007, cuando ingresó en rehabilitación y perdió posteriormente su capacidad para ejercitar ciertos derechos, ahora es una mujer libre y dueña de sí misma. ”Mi estómago enferma al ver que es legal que algunas personas se inventen la historia de que he estado a punto de morir... Quiero decir, esto ha llegado a un punto en el que tengo que decir basta”, ha escrito con dureza antes de dirigir sus ataques a todos aquellos que, en su opinión, no quieren verla florecer. “La verdad es que no me sorprende, obviamente hay mucha gente que no me desea nada bueno. Pero, de nuevo, lo estoy haciendo lo mejor posible”, ha manifestado.Britney se está planteando tomarse un nuevo descanso y abandonar temporalmente la esfera virtual.
La última vez que lo hizo, hace escasas semanas, esa maniobra motivó precisamente que ciertos seguidores decidieran tomar cartas en el asunto, implicando directamente a las autoridades. Quizá para evitar más disgustos en este sentido, tanto la artista como su mencionado esposo han reiterado que las conjeturas sobre su estado de salud deben “cesar inmediatamente”. “No hubo ninguna intervención. Mi esposa tiene el control total sobre su vida y seguirá tomando todas las decisiones que estime oportunas. Las especulaciones sobre su salud son inapropiadas y deben cesar inmediatamente”, advertía Asghari en un comunicado emitido esta semana.
