La infidelidad es uno de los desafíos más devastadores que una pareja puede enfrentar, poniendo en peligro la confianza, la comunicación y la esencia misma de la relación. Sin embargo, en medio de la desesperanza, hay historias de redención y sanación que inspiran y ofrecen un rayo de esperanza para quienes viven esta situación.
En este mes en el que se celebra la amistad, pero también el amor, le presentamos las historias de dos reconocidas parejas en el ámbito musical hondureño que, con la ayuda de su fe en Dios, lograron superar la infidelidad, reconstruir la confianza, hacer de lado el divorcio y reconducir sus matrimonios.
WENDY Y JORGE
Wendy Salinas y Jorge Torres llevaban seis años de casados, habían procreado un hijo y ella estaba embarazada del segundo cuando estuvieron a punto de divorciarse luego de que la infidelidad de Jorge saliera a la luz.
“Definitivamente creo que la parte más oscura de nuestra historia es cuando Wendy descubrió que yo estaba engañándola y todo se derrumbó en nuestra vida”, relata Jorge a Diario La Prensa, quien además recuerda que Wendy, con quien este año cumple veinte años de casado, cayó en una depresión muy profunda, pues estaba embarazada de Santiago, quien ahora tiene 13 años, y hasta estuvo a punto de quitarse la vida.
“Solo con la ayuda de Dios pudimos salir. Antes éramos más humanistas, que pensábamos que cuando la gente caía en cualquier bache tenía tres opciones: una era quedarse en el fondo; dos, salir por sus propios méritos, cosa que en realidad es muy difícil, y la tercera, y que menospreciábamos, era que se vuelven a Dios. Pero la verdad nosotros lo intentamos con psicólogos, psiquiatras, grupos matrimoniales, en consejería y nada puede llenar el vacío que hay en el corazón de una persona que se lastima y lastima a otra, sino solo el Señor. Ese hueco solamente lo puede llenar el Señor”, asegura Wendy.
“Hoy platicamos de esa época y son como aguas que pasaron, pero ahí es donde vemos la misericordia y la gracia de Dios, porque en esa época pensamos que nuestra relación no tenía solución, que realmente no íbamos para ningún lado”, asegura Jorge, quien agrega: “Definitivamente tenemos que aprender a luchar en nuestro matrimonio. Vivimos una parte oscura en ese momento de adulterio y solo Dios nos pudo sacar de ahí. Él es quien nos tiene aquí hoy y podemos decirles a todos que sí se puede, que la verdad es duro, no es fácil; pero con Dios lo pueden lograr”.
SILVIA Y RAMSÉS
La cantante Silvia Rodríguez y el bajista y director de su banda, Ramsés Urrutia, han demostrado que el verdadero amor puede superar cualquier adversidad.
Juntos han enfrentado los más duros retos que la vida les ha impuesto, desde el devastador diagnóstico de cáncer de seno de ella, una dolorosa separación, accidentes y hasta inundaciones que azotaron su hogar.
“Uno de los desafíos más grandes que hemos enfrentado fue la enfermedad de Silvia, el cáncer que ya superó, pero también la crianza diferente que cada uno tuvimos”, responde el músico al hablar de cómo han sido estos 15 años de relación, en la que esta semana celebraron su sexto año de casados.
“Hemos pasado inundaciones, accidentes, a veces pienso que hemos pasado por casi todo lo que una familia podría pasar; pero aquí estamos, 15 años después”, añade Silvia.
Y es que aunque pocos lo saben, hace ocho años vivieron una separación, justo cuando ella fue diagnosticada con cáncer, algo que los hizo dudar de su destino, según explican.
“En 2017 durante el proceso que pasamos de cáncer pasamos por un proceso de separación, y creo que fue la vez en la que los dos creímos que realmente no lo íbamos a lograr. Fue muy difícil, bien profundo, nos afectó como familia y obviamente afectó a nuestros hijos, pero solo Dios pudo hacer nuevamente nuestros corazones llenarnos de perdón para poder superar esa etapa tan complicada”, relata ella.
“Y lo superamos tan bien que nos casamos, nos casamos ya formalmente”, agrega Ramsés, a quien Silvia conoció cuando él llegó como tecladista a la agrupación de su padre, el reconocido músico Armando Rodríguez (QDDG), en donde ella era la vocalista.
Ahora, ambos trabajan para dejar atrás ese capítulo oscuro de su relación. “La comunicación es muy importante en una relación, la mantenemos abierta y honesta, trato de no ocultar nada”, dice él, quien al mismo tiempo recomienda a los hombres no tomar decisiones sin antes hablarlo con su esposa.
“No somos una pareja perfecta, pero sí una pareja que trata de mantenerse unida y no ser un matrimonio de apariencias”, añade ella.
A la confianza, ellos suman el apoyo mutuo como éxito de su matrimonio. “Silvia me apoya en mis actividades, mis proyectos personales, en mi empresa, y yo la apoyo a ella también en todo”, manifiesta Urrutia. “El secreto para una relación saludable también es tener a Dios en primer lugar, tener a Dios como centro de la familia”, puntualiza Silvia.