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Allen Leech: 'El talento siempre encuentra un buen trabajo”

  • 06 diciembre 2014 /

Allen interpreta desde 2010 a Tom Branson en el exitoso drama de época británico Downton Abbey.

Estados Unidos.

Hace unos meses, Allen Leech bajó de una limosina en el Festival Cinematográfico de Toronto, unos cuantos pasos por detrás de Benedict Cumberbatch, con quien actúa en The Imitation Game. La multitud de fotógrafos tomó las instantáneas y los flashes destellaban por todas partes mientras las fans se desvanecían, gritaban y lloraban por Cumberbatch. “Me sentí un poco como el grupo que abría los conciertos de los Beatles”, recuerda Leech riendo. “Cuando Benedict se bajó del auto, el lugar se había vuelto completamente loco. Él es brillante y se lo tiene muy merecido”, continúa.

Personajes

Leech, el atractivo actor de 33 años de edad se estableció en el teatro en su nativa Irlanda y se ganó muchos encomios por su actuación como un estudiante gay de modas en la película irlandesa Cowboys & Angels (2003). Captó la atención del público estadounidense más tarde, con papeles recurrentes en las series Rome (2007) y The Tudors (2010). Después, en 2010 Leech aceptó interpretar a Tom Branson en tres episodios de Downton Abbey. Cinco años después, esta serie está considerada un fenómeno internacional y Leech es una de sus estrellas más populares. El papel del actor en The Imitation Game, un drama muy destacado del que ya se habla para el Óscar, podría ponerlo en la misma órbita que Cumberbatch. “Yo pienso que el talento siempre encuentra un buen trabajo”, afirma Leech, “y pienso que un buen trabajo siempre va a encontrar a Benedict. En cuanto a que si quiero que la gente grite por mí cuando desciendo del auto... Mire, no creo que Benedict haya buscado eso. En realidad no es eso lo que se busca. Si sucede, sucede, pero a final de cuentas, lo que importa es el trabajo. Y da la casualidad de que el trabajo que estoy haciendo por el momento es muy bueno”.

(L-R) Keira Knightley, Matthew Beard, Matthew Goode, Benedict Cumberbatch, and Allen Leech star in THE IMMITATION GAME.

Trama real

Ambientada durante la Segunda Guerra Mundial, The Imitation Game narra la historia de Alan Turing (Cumberbatch), criptoanalista que encabezó a un grupo de civiles en un obsesivo esfuerzo por crear una máquina, conocida como “la Bomba” y apodada “Christopher”, que pudiera descifrar el desconcertante código secreto de los nazis, Enigma. Trabajando en unas instalaciones secretas llamadas Bletchley Park en Buckinghamshire, el equipo de Turing estuvo formado por Joan Clarke (Keira Knightley), Hugh Alexander (Matthew Goode), Peter Hilton (Matthew Beard) y John Cairncross (Leech). Todos estos personajes fueron personas de la vida real, si bien su trabajo estuvo oculto durante muchos años. Turing se suicidó en 1954, después de haber sido procesado por homosexualidad, que entonces era un crimen. En 2013 fue perdonado oficialmente por la reina Isabel II. En cuanto a Cairncross, posteriormente se reveló, se espera no arruinarle el final a quienes no conozcan su historia, que era un espía soviético y murió en 1995.

Foto: La Prensa

Realizado

Rodar The Imitation Game resultó ser una experiencia de grupo, tal como lo fue la campaña para descifrar Enigma. Leech le atribuye al director Morten Tyldum haber generado un auténtico ambiente de equipo en el foro. “Cuando supe quiénes iban a participar en la película, me entusiasmé mucho”, afirma. “Soy gran admirador de Benedict, de Keira y de Charles Dance, todos ellos como actores. Y no fue solo que Morten le diera su tiempo a cada personaje. En verdad todo provenía de un maravilloso libreto de Graham Moore. Graham realmente les dio vida a todos los personajes, de una manera tan brillante que cada uno tiene su momento. Había un verdadero ambiente de que todos queríamos participar en narrar la historia de un hombre que merece mucha más atención de la que ha recibido hasta ahora”, indicó Leech. ,

Admiración

Leech después se dedica a elogiar a otro componente de The Imitation Game, importante pero que es fácil pasar por alto: “Christopher”, el artefacto que salvó la situación y un número incalculable de vidas. Hoy en día puede verse una réplica suya en el museo de Bletchley Park. “Es todo un personaje en sí mismo”, asegura Leech, “y yo creo que es muy justo que sea eso lo que tenga tanta resonancia. Eso era lo que Turing estaba tratando de crear. Él ya estaba hablando de inteligencia artificial. ‘¿Pueden pensar por sí mismas estas máquinas?’ Y en el desarrollo de su historia, desde sus tiempos en Bletchley Park hasta su estancia en la propia casa de Turing, Turing habla de que “Christopher” se ha vuelto muy inteligente, como si fuera un personaje viviente”.

Foto: La Prensa

Serie

En enero, pocas semanas después de que The Imitation Game haya llegado a los cines, Downton Abbey estrenará su quinta temporada, al menos en Estados Unidos. La serie de TV debutó en septiembre en el Reino Unido. La quinta temporada se inicia en 1924, cuando llega al poder en Londres un gobierno laborista, evento que provoca un gran revuelo en Downton Abbey. “Downton siempre está en época de cambios”, explica Leech, “y lo que el programa realmente presenta es a toda esa gente, desde la ayudante de cocina hasta el señor de la casa. Todos tienen que vérselas con los cambios sociales. Julian Fellowes (el creador de la serie) como siempre, tiene esas espléndidas tramas narrativas sobre la forma en que la gente sigue con su vida”, continúa. “Edith (Laura Carmichael) se las está arreglando con su hijo ilegítimo. Las decisiones que toma este año Thomas Barrow (Rob James-Collier) en lo que se refiere a su sexualidad son fascinantes. Por su parte, Tom es un hombre que sigue tratando de recomponerse a raíz de la muerte de su esposa Sybil (Jessica Brown Findlay) y del hecho de que ella era la única persona capaz de entenderlo”. Originalmente, Fellowes contrató a Leech para hacer solo tres episodios. Llegó como chofer pero después Tom se convirtió en el objeto del interés romántico de Sybil, en su esposo, en el padre de su hija y, finalmente, en su viudo cuando ella muere de eclampsia. Tom ahora funge como administrador hacendario de Downton Abbey, aunque lo sigue acosando la conciencia de sus humildes orígenes.