La cantante Madonna se presentó el domingo en el estadio Olímpico de Roma, donde reunió a unas 70 mil personas que siguieron entregadas el único concierto italiano de la polémica Louise Verónica Ciccone, su verdadero nombre.
Madonna llegó a la tierra de sus antepasados con su Confessions Tour 2006, rodeada de la expectación de sus fan y de la polémica de su nueva gira, en la cual canta un tema sobre una cruz de espejos, gesto que ha suscitado la crítica de la Iglesia mientras ella, a través de su portavoz, invitó al Papa al concierto.
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Unos 70 mil seguidores esperaron durante horas a las puertas del estadio Olímpico para poder disfrutar del concierto al que asistieron, entre otros, el ministro italiano de Cultura, Francesco Rutelli; el jugador de fútbol Francesco Totti y el director de cine español Pedro Almodóvar.
Durante el concierto, la cantante realizó un llamamiento en favor de la paz: “Es posible tener paz en este mundo. Debéis creer que cambiarlo es posible” y, en otro momento, no le faltó sentido del humor al señalar: “Es verdad que los milagros se hacen realidad. Aquí en Roma han sucedido dos: el primero, que Italia ha ganado la Copa del Mundo; el segundo que la lluvia ha parado antes de mi show”.