Madrid, España.
La actividad de Britney Spears en la esfera virtual ha dado mucho que hablar por el tono poco profesional, por decirlo de alguna forma, que define sus publicaciones y que no se esperaría en absoluto de una estrella como ella.
Por otra parte, en los últimos tiempos la temática de los videos y las imágenes que comparte con sus seguidores ha dado un giro radical para convertirse en un contenido no apto para todos los públicos, lo que solo ha conseguido aumentar el revuelo en torno a su cuenta de Instagram.
Primero fue una foto suya en topless, en la que se cubría el pecho con las manos, y ahora la cantante ha dejado con la boca abierta a sus fans al compartir un selfie completamente desnuda, a excepción de un minúsculo tanga de color negro, que se sacó de espaldas a un espejo para que se pudiera apreciar el pequeño tatuaje que tiene en la parte baja de la espalda.
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Algunos malpensados se han atrevido a insinuar en la sección de comentarios que Britney había utilizado retoques digitales para mejorar el aspecto de su retaguardia y ella no está dispuesta a permitir que se la acuse de algo parecido, así que se ha apresurado a publicar otro video en el que aparece moviéndose de un lado a otro y con el que queda claro que su trasero tiene exactamente ese aspecto.
'Nada de filtros ni retoques, esto es lo que hay', ha prometido. 'PD: Me fotografío a mí misma con un palo selfie y siempre lo haré. Se queda quieto, no te habla mal... y siempre puedes confiar en él', ha añadido para aclarar cómo había conseguido ese ángulo.
