Estados Unidos.
'La acusada, que es la madre de la denunciante, permitía y animaba a una serie de hombres cuyas identidades no han trascendido a participar en dinámicas sexuales que, bajo las leyes del estado, constituyen diferentes delitos de carácter sexual, los cuales se perpetraban desde que la demandante tenía aproximadamente 10 años de edad', reza un extracto de la exposición de motivos presentes en la denuncia.
Alison Carey, quien contrajo el VIH durante la larga temporada en que estuvo malviviendo por las calles de Nueva York y no tenía otro remedio que vender su cuerpo para salir adelante, exige a su progenitora una elevada indemnización a fin de amortiguar hasta cierto punto la 'ansiedad', el 'estrés' y la 'angustia' que ha padecido durante décadas a causa de estas lamentables experiencias.
La hermana de la cantante Mariah Carey, Alison, ha denunciado a la madre de ambas, Patricia, ante la Corte Suprema de Nueva York y a cuenta de los supuestos abusos sexuales de los que esta sería responsable al haber 'forzado' supuestamente a la entonces menor de edad, quien tenía 10 años cuando comenzó su particular pesadilla, a mantener relaciones sexuales de diversa índole con extraños: una dinámica que explicaría, en buena parte, por qué Alison se dedicó a la prostitución durante tantos años a fin, además, de sobrevivir.
La demandante ha explicado en los documentos legales que ha facilitado al tribunal que, recientemente, fue diagnosticada con un trastorno de estrés postraumático desarrollado durante décadas y originado en una infancia supuestamente marcada por la explotación sexual que orquestaba su propia madre, quien incluso habría ofrecido a su hija para ciertos 'rituales satánicos' que implicaban toda clase de prácticas sexuales tanto con adultos como con menores.
 Alison Carey, hermana de Mariah, dijo que la madre de ambas le obligaba a sostener relaciones con hombres cuando ella era menor.
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'La acusada, que es la madre de la denunciante, permitía y animaba a una serie de hombres cuyas identidades no han trascendido a participar en dinámicas sexuales que, bajo las leyes del estado, constituyen diferentes delitos de carácter sexual, los cuales se perpetraban desde que la demandante tenía aproximadamente 10 años de edad', reza un extracto de la exposición de motivos presentes en la denuncia.
Alison Carey, quien contrajo el VIH durante la larga temporada en que estuvo malviviendo por las calles de Nueva York y no tenía otro remedio que vender su cuerpo para salir adelante, exige a su progenitora una elevada indemnización a fin de amortiguar hasta cierto punto la 'ansiedad', el 'estrés' y la 'angustia' que ha padecido durante décadas a causa de estas lamentables experiencias.
