Ciudad de México, México.
A raíz del deceso de Juan Ricardo Hernández, producido el jueves una vez que su familia lo desconectó de un respirador artificial en el Jackson Memorial Hospital de Miami, la jueza Lisa Walsh revisó el estatus legal del actor mexicano Pablo Lyle y le ordenó presentarse este domingo en el tribunal del condado de Miami-Dade para una nueva audiencia.
Lyle, de 32 años, dio un puñetazo al ciudadano cubanoamericano, de 63, hace una semana tras un incidente vial. Al caer, Hernández se golpeó en la cabeza y sufrió un derrame cerebral.
Al mexicano lo detuvieron, le fincaron cargos por agresión de tercer grado y salió libre tras pagar una fianza de $5,000 dólares. Asimismo, se le permitió viajar a México a cumplir compromisos laborales, como la filmación de la película 'Instrucciones para Su'.
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Walsh decidió revocar dicho permiso tras la muerte de Hernández. Ahora, Lyle, nacido en Mazatlán, podría ser acusado de homicidio involuntario o de segundo grado, lo cual representaría la diferencia entre una condena máxima de 15 años de prisión o cadena perpetua de ser hallado culpable. También le será modificada su fianza.
'Este tribunal tomó conciencia tras leer hoy (viernes) The Miami Herald de que la víctima de esta agresión murió y que es probable que aumenten los cargos. Sobre la base de este cambio de circunstancias, este tribunal está rescindiendo la orden de viaje', dijo Walsh.
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El expediente judicial señala que el abogado de Lyle se llama Bruce Lehr.
El equipo del artista lanzó un comunicado en el que afirma que, por órdenes legales, su familia y allegados tienen prohibido dar declaraciones a los medios; sin embargo, Jorge Lyle, su hermano, negó que sea alguien agresivo.
'Pablo es un gran ser humano, tipazo, quien lo conoce lo sabe y este jamás ha sido agresivo ni nada, es una persona que todo mundo quiere', dijo al programa de Univision 'El Gordo y la Flaca'.
