“The Last of Us” episodio 7 aterrizó en HBO y HBO Max el domingo, después de Ellie y Joel después de un desagradable encuentro con un merodeador dejó Joel apuñalado y al borde de la muerte.
Este interrumpió su búsqueda para llevar a Ellie al grupo rebelde conocido como las Luciérnagas.
Donde esperan potencialmente restaurar la sociedad replicando su inmunidad a la infección fúngica que ha convertido la mayor parte del mundo en monstruos mortales. Antes de eso, Ellie tiene que evitar que Joel se desangre.
La situación le recuerda un momento oscuro de su pasado, uno que se pega estrechamente a una parte memorable del juego.
Gran parte del episodio tiene lugar en el tiempo antes de que Ellie y Joel se conocieran, cuando ella vivía con otros niños bajo la custodia de FEDRA, la Agencia Federal de Respuesta a Desastres, que dirige zonas de cuarentena con los restos del ejército estadounidense.
Riley y Ellie van a un centro comercial llamado Liberty Gardens. Riley ilumina el lugar y todo el establecimiento cobra vida junto con ellas, junto con ‘Take on Me’ de A-ha de fondo.
“Eras lo único que extrañaba”, le dice Elli, antes de que Riley le confiese que se va de Boston con las luciérnagas y que toda la noche fue diseñada como un último adiós.
Ellie sale furiosa por unos momentos, antes de volver y reunirse con Riley en una tienda de Halloween. Se disfrazan, bailan y comparten su primer beso.
Todo iba perfecto hasta que Ellie y Riley fueron encontradas por una criatura Cordyceps en lo profundo del centro comercial. Ellie y Riley, ambas mordidas, contemplan sus opciones, aunque estas no se revelan en este capítulo.
Sin embargo, el trágico desenlace fue inevitable porque según los primeros seis episodios, Ellie estaba viva e inmune, mientras que Riley no.
A continuación, vemos a Ellie en el presente: hará todo lo que esté a su alcance para salvar la vida del último de sus seres queridos.
El octavo episodio se estrenará el 5 de marzo.
