Los Ángeles, Estados Unidos. Un caos es lo que se permite Jon Bernthal en sus proyectos. Ya sea en The Walking Dead, Fury, Sicario o Daredevil, su rudeza siempre es proporcional al toque terrenal de cada trama.
Todos estos personajes le han moldeado una tosca popularidad en la ficción, la cual lo tiene muy contento, pues sus roles destacan por ser maleables ante las circunstancias y no por una intención meramente criminal. Sucede con Frank Castle (conocido como “The Punisher”), quien en la serie Daredevil de Netflix se convierte en un violento anti-héroe y el némesis de Matt Murdock.
Ni siquiera es el villano principal de esta serie y es quien aporta las escenas más memorables de la segunda temporada, actualmente disponible. “Creo que es realmente bueno cuando abandonas al público, cuando no les das nada a lo que puedan aferrarse para tener empatía hacia ti, y tienes que ganártelos desde cero al demostrar eventualmente tus intenciones”, contó Jon Bernthal sobre la empatía y estrategia de sus chicos malos en cine y TV.
“A los personajes no los llamaría villanos, suele haber quienes conozcan a personas así, y es importante no estigmatizarlos”, enfatizó.