Hondureños esperan claridad tras una semana sin presidente electo oficial

Este domingo hubo denuncias de afectaciones de seguridad en el sistema electrónico de transmisión de los resultados

San Pedro Sula, Honduras.

A una semana de que más de tres millones de hondureños acudieran a las urnas para elegir al próximo presidente, el país continúa sumido en una incertidumbre electoral que ya hace eco a nivel nacional e internacional.

Con el escrutinio detenido desde el viernes y sin avances oficiales por parte del Consejo Nacional Electoral (CNE), Honduras vive una de las etapas postelectorales más tensas de los últimos años. Los resultados de las elecciones generales del 30 de noviembre permanecen este domingo sin cambios por problemas técnicos en el escrutinio, que lidera el candidato Nasry ‘Tito’ Asfura, del Partido Nacional, y quien ha recibido el respaldo público del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

El CNE logró procesar el 88.02 % de las actas antes de que el sistema quedara paralizado por lo que el organismo describe como fallas técnicas en la transmisión de datos. Ese porcentaje incompleto dejó una fotografía electoral extremadamente ajustada: Nasry Asfura (Partido Nacional) con 40.19%; Salvador Nasralla (Partido Liberal): con 39.49 % y Rixi Moncada (Libre): alrededor del 19%.

La diferencia entre los dos primeros aspirantes es tan estrecha que el resultado de apenas unas cuantas actas podría alterar el orden final, lo que vuelve crítica la demora del escrutinio.

El Consejo Nacional Electoral (CNE) informó en las últimas horas que ya cuenta con el 100% de las actas electorales, un paso clave que permitirá avanzar en el denominado contingente dos, fase que comprende la transmisión y procesamiento de las actas que no fueron digitalizadas desde los centros de votación durante la jornada electoral.

Según detalló el organismo, en esta etapa se manejará un total de 7,776 actas, distribuidas de la siguiente manera: 2,294 correspondientes a nivel presidencial, 2,686 al nivel de diputados, 2,686 a las corporaciones municipales.

Estas actas, que no ingresaron al sistema durante la noche de las elecciones debido a fallas de transmisión o situaciones logísticas, serán procesadas para completar el escrutinio nacional, actualmente detenido.

De manera simultánea, el CNE anunció el inicio de una segunda fase enfocada en la corrección de incidencias numéricas, un procedimiento que contará con auditorías internas y externas. Esta revisión buscará depurar inconsistencias, verificar sumatorias y resolver discrepancias en actas que presentan anomalías. El organismo electoral aseguró que ambas etapas avanzarán en paralelo, aunque no se precisó un plazo definitivo para la reanudación completa del escrutinio.

El oficialismo llegó a plantear la posibilidad de anular la elección presidencial, mientras la OEA y otros organismos pidieron acelerar el conteo y garantizar transparencia. El ambiente de polarización se ha intensificado con acusaciones cruzadas de “fraude”, “presiones externas” y “interferencias políticas”.

Organizaciones internacionales de observación han manifestado preocupación por la falta de resultados y la suspensión prolongada del escrutinio.

En medio de la parálisis nacional, este día se realizó la votación atrasada en el municipio de San Antonio de Flores, en El Paraíso, único lugar donde no se votó el 30 de noviembre debido a incidentes logísticos. Aunque es un municipio pequeño, podría inclinar la balanza si la diferencia entre los dos primeros candidatos se mantiene tan estrecha como hasta ahora.

Muchos votos, actas de mesas, quedaron sin procesar esa noche, lo que generó incertidumbre desde el primer momento.

En las calles y redes sociales, el sentimiento es una mezcla de frustración por la falta de claridad, temor a un conflicto político y desconfianza hacia la institucionalidad electoral.

Hondureños de distintos sectores demandan explicaciones, avances del conteo y garantías de que no habrá manipulación de resultados.

Aunque legalmente el CNE dispone de 30 días para declarar un ganador, el país atraviesa un escenario donde cada día sin avances aumenta la tensión. La paralización del escrutinio no solo pone en duda la transparencia del proceso, sino que también golpea la credibilidad del sistema democrático hondureño.

La elección del 30 de noviembre 2025 en Honduras logró consolidar un alto nivel de participación ciudadana, con una jornada electoral relativamente pacífica y bien organizada en su mayoría. A nivel operativo, la instalación de miles de centros de votación, la movilización de observadores y el esfuerzo técnico pusieron en evidencia un despliegue electoral importante.

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Redacción La Prensa
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LA PRENSA es el decano de los diarios impresos en Honduras y líder en audiencias en las plataformas digitales. Se fundó el 26 de octubre de 1964 en la ciudad de San Pedro Sula.