Más de 150 muestras de café han sido preseleccionadas en la Taza de Excelencia 2019, a celebrarse el 31 de mayo en el centro de investigación y capacitación del Ihcafé en La Fe, Santa Bárbara.
El concurso, que registra 16 ediciones, es liderado por el Instituto Hondureño del Café (Ihcafé) y Alliance for Coffee Excellence, institución estadounidense sin fines de lucro.
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| Después de la premiación
En la subasta electrónica, compradores internacionales pujan por los lotes ganadores de Taza de Excelencia.
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“Para determinar la calidad de un café necesitamos evaluar, según el formato de Taza de Excelencia, ocho parámetros, siendo limpieza y dulzura los esenciales, seguido del comportamiento y sinergia, según la preparación del café, que tiene que ver con la maduración del grano, recolección, tiempos de fermentación”, explica el jefe de catadores, Ramón Reyes.
La competencia ha permitido que más productores accedan a mercados con precios diferenciados, es decir, mucho mejores a los del mercado actual.
| “Una vitrina con los mejores compradores”: Orieta Pinto,Ihcafé En definitiva, la Taza de Excelencia ha sido una vitrina para exponer los mejores cafés de Honduras. En la competencia son subastados los cafés ejemplares, que se convierten en embajadores de nuestro café a nivel internacional. En la actualidad, la libra de café en la bolsa de valores no pasa del dólar y en la subasta electrónica de Taza de Excelencia, a precios mínimos de 5.50 dólares. En los últimos años, los precios han estado entre $7, $8 e incluso el año pasado fue de $11 la libra.
En esa misma edición, el primer lugar vendió su café a 80.80 dólares e incluso, en la edición de 2017, se logró a 124.50 dólares. Todo eso viene a fortalecer al sector cafetalero, porque, si bien es cierto, el productor tiene que ser consciente que hay gastos de producción que se tienen que considerar en la preparación y los rendimientos de café, que, aunque viene a reducir en 30% el porcentaje de la ganancia, estamos hablando de que está recibiendo un precio que de ninguna otra forma lo estaría recibiendo en el contexto actual. Además de eso, los ganadores de Taza de Excelencia logran participar en una vitrina internacional con los mejores compradores del mundo, es decir, un productor que logra vender en la competencia, puede seguir vendiendo a ese comprador por mucho tiempo. Por ejemplo, casos como la familia Caballero o productores de la zona de El Cielito (aldea de Santa Bárbara) han forjado una relación con los mismos compradores cada año. Eso les permite estar tranquilos, al saber que sus cafés tienen un mercado fijo. Orieta Pinto Valladares es coordinadora de Aseguramiento de Calidad del Instituto Hondureño del Café (Ihcafé). |
