25/01/2025
04:58 PM

Siemens muestra sus cartas por Alstom

Lanzó una oferta con Mitsubishi en la que la política es tan importante como las finanzas.

Alemania.

El gigante alemán de ingeniería Siemens AG y el conglomerado japo­nés Mitsubishi Heavy Industries Ltd. lanzaron una oferta por el negocio energético de Alstom SA basada tan­to en fundamentos financieros como políticos. Con su propuesta, las em­presas buscan frustrar la oferta de US$17.000 millones que presentó General Electric Co. por los activos del grupo industrial francés.

De acuerdo con la oferta germa­no-japonesa, Siemens adquirirá la fabricación y los servicios de turbi­nas de gas de Alstom por alrededor de 3.900 millones de euros (unos US$5.300 millones).

Como parte de su propuesta, Siemens ofrece nego­ciar —una vez que quede cerrada esa primera transacción— otro acuerdo que combinaría su negocio ferrovia­rio con la unidad de ferrocarriles de Alstom para crear lo que ha bauti­zado como un “campeón ferroviario europeo para el mercado mundial”.

La oferta combinada valora el ne­gocio de equipos de energía de Als­tom en más de 13.350 millones de euros (US$18.000 millones), según un ejecutivo de Siemens al tanto.

Mitsubishi, por su parte, ofrece 3.100 millones de euros (US$4.200 millones) en efectivo para asumir participaciones
minoritarias en las divisiones de Alstom de equipos para centrales eléctricas alimenta­das con combustible nuclear y fósi­les y para sistemas hidroeléctricos y eólicos, así como sus divisiones que fabrican componentes de redes de distribución. Alstom mantendría el control de esos negocios.

Mitsubishi también ofrece ad­quirir una participación de 10% en Alstom, del 29,3% que posee el con­glomerado francés Bouygues SA. Bouygues ha dicho que aún no ha sido abordado por Mitsubishi y que tiene la intención de mantenerse como accionista de la compañía.

El tira y afloja por Alstom ha generado una polémica política en Francia. Cuando Alstom reveló en abril que estaba cerca de llegar a un acuerdo para vender la mayor parte de la compañía a GE, el go­bierno francés reaccionó con irri­tación, temeroso de la pérdida de un ícono de la industria nacional en un momento de grandes problemas en la economía del país.

El gobierno pidió a Siemens que interviniera y lanzara una contra­oferta a la propuesta de GE, pero la empresa alemana tardó varias semanas en prepararla. Ahora que tiene el plan de Siemens y Mitsu­bishi en la mano, Francia puede mantener viva la rivalidad entre los pretendientes extranjeros.

El presidente francés, François Hollande, tiene previsto reunirse el martes por la mañana con Joe Kaeser, presidente ejecutivo de Siemens, y Shunichi Miyanaga, máximo ejecutivo de Mitsubishi Heavy Industries, para tratar la oferta. Los dos ejecutivos también se presentarán ante una comisión parlamentaria francesa.

El lunes, la oficina de Hollande no quiso hacer comentarios sobre los detalles de la oferta de Siemens- Mitsubishi, reiterando que Francia no tiene “ninguna preferencia” en­tre los pretendientes. El gobierno, dijo la oficina de Hollande, sigue fiel a su compromiso con la preserva­ción de puestos de trabajo en Fran­cia y la tecnología propia que con­sidera “estratégica”.

La propuesta de Siemens-Mit­subishi está hecha a la medida para aplacar los temores franceses sobre la pérdida de empleos y tecnología a manos de un poderoso rival esta­dounidense. La alianza entre Sie­mens y Mitsubishi promete crear 1.000 puestos de trabajo en el país, mantener la acción de Alstom en la Bolsa de París y dejarle a la em­presa el control de la mayor parte de sus negocios.

“Alstom seguiría siendo un actor independiente en la energía y el transporte, con una marca fuerte”, dijo Siemens. “Nues­tra oferta es más atractiva [que la de GE] tanto financieramente como en términos de su impacto en las políticas industriales”.

Siemens agregó que la oferta con Mitsubishi supera en alrededor de 1.000 millones de euros (US$1.360 millones) la de GE, pero no es del todo claro cómo llega a esa conclu­sión. Una fuente al tanto dijo que la diferencia es que en su oferta con­junta, los activos de Alstom siguen en manos de los accionistas de Als­tom. GE, en cambio, compraría los activos y los integraría al conglome­rado estadounidense.

Aunque la oferta de Siemens- Mitsubishi intenta disipar las in­quietudes francesas, no está claro si va lo suficientemente lejos para hacer frente a las preocupaciones del gobierno y los sindicatos. “Es­tamos en contra del desmantela­miento de Alstom y lo que vemos aquí es precisamente un desmante­lamiento”, advirtió Miguel Torvis­co, un representante del sindicato izquierdista CGT.

El ejecutivo de Siemens al tanto del asunto insistió en que Alstom se mantendrá intacta.
La plana ejecutiva de Alstom ya ha dado su apoyo a la oferta de GE y rechazado los acercamientos de Kaeser, que tiene una relación fría con Patrick Kron, presidente ejecuti­vo de Alstom, según fuentes al tanto. El grupo francés tiene hasta el lunes 23 de junio para aceptar o rechazar formalmente la propuesta de GE, a menos que ésta prolongue el plazo.

El ministro de Economía fran­cés, Arnaud Montebourg, ha in­dicado que la propuesta de GE es inaceptable y constituye una ame­naza para la soberanía económica de Francia. Aparte de equipos de energía, Alstom fabrica los trenes de alta velocidad TGV.

GE, no obstante, sigue defendien­do su posición en reuniones con fun­cionarios franceses. La compañía ha apostado a algunos de sus altos eje­cutivos en París y contempla más re­uniones en los próximos días.

Desde la presentación de su ofer­ta original, GE ha añadido una ga­rantía de 1.000 puestos de trabajo en Francia y la formación de alian­zas que faciliten la inversión fran­cesa en algunas de las empresas de energía de Alstom. GE también ana­liza la creación de una unidad que preserve la propiedad francesa en la división de turbinas de vapor de Alstom para plantas de energía nu­clear, una de las principales preocu­paciones de Montebourg.

Un portavoz de GE dijo el lunes que la compañía sigue confiando en que su oferta por Alstom prevale­cerá y sugirió que la división de las secciones de negocios de Alstom entre Siemens y Mitsubishi perju­dicará al grupo francés. “La unión de dos grandes empresas para que puedan competir con la mejor tec­nología y la escala global es mejor para Alstom que el reparto sus acti­vos”, escribió el vocero Gary Sheffer en un correo electrónico.