Semillas híbridas fortalecen la producción de hortalizas

San Pedro Sula, Honduras.

El crecimiento poblacional, los efectos del cambio climático y la necesidad de asegurar la producción de alimentos sanos son las principales preocupaciones en el mundo.

En Honduras, la empresa Agros S. de R.L., trabaja para garantizar la producción de alimentos a través de la venta de semillas híbridas de hortalizas resistentes a las dificultades que enfrenta el sector agrícola.

Gustavo Flores, gerente de la empresa, detalló que están distribuyendo semillas para cultivos de hortalizas, como tomates, chiles, pepinos, melones, brócolis, rábanos, sandías y algunos vegetales orientales.

Empresa Agros empezó a operar desde 2011 y atiende a 120 productores y distribuidores en los 18 departamentos del país.

Una semilla híbrida se logra de la polinización cruzada de dos variedades de plantas. Pude ser natural o artificial, esta última con la intervención de expertos, los resultados son plantas más resistentes y adaptables.

El experto explicó que la producción nacional está dividida en dos segmentos: el mercado de exportación y el local.

Flores destacó que los melones, sandías, pepinos, jalapeños, pepinos y las calabazas son los cultivos que más se están exportando a Estados Unidos. Respecto a los vegetales orientales, indicó que en el país ya existen nueve empresas que exportan 200 contenedores anuales a Norteamérica y Europa.

Hemos logrado poner en manos de los productores híbridos que garantizan una buena producción. Gustavo Flores, gerente de Agros S. de R.L.

El gerente de Agros informó que en el país se están haciendo investigaciones para desarrollar híbridos de tomates en conjunto con la empresa Western Pacific Seed.

“Se ha establecido un campo adonde los genetistas vienen para hacer las selecciones parentales y de esa manera seleccionar híbridos que tengan mayor calidad, producción y adaptabilidad a las condiciones climáticas”, dijo Flores.

Problemática. El agrónomo también señaló que la producción de algunas hortalizas ha bajado en la zona de Comayagua debido al incremento de virus que transmiten los insectos. “El período seco se ha extendido, eso está produciendo que las plagas tengan mayor dinámica en el desarrollo, además las fuentes de agua son escasas y se limitan las áreas de producción”, explicó. Otros problemas señalados por Flores para el sector es que el cambio climático está cambiando las fechas de siembras y obliga a los productores a establecer técnicas que requieren más inversión para lograr la cosecha, situación que hace 15 años no se conocía.