Con una meta fiscal de 90,000 millones de lempiras, el Servicio de Administración de Rentas (SAR) ya tiene definida su hoja de ruta para alcanzarla.
Míriam Guzmán, directora de la SAR indicó que la institución está apostando porque el nuevo marco regulatorio con el que nace la entidad recaudadora permite labrar una nueva relación con los contribuyentes y ayude a reducir la evasión fiscal a través de una cultura de cumplimiento voluntario de las obligaciones.
Guzmán estima que la adopción del nuevo código tributario responde mejor tanto a las necesidades de los contribuyentes como a los esfuerzos de recaudación del Estado.
“No queremos ejercer medidas de presión, sino que queremos que el contribuyente cumpla con sus obligaciones como la Ley lo establece. Obvio que si encontramos alguna reticencia de parte de ellos, entraremos de manera más coercitiva, de acuerdo a las facultades que el código nos da”, comentó la funcionaria en una entrevista televisiva.
La directora recalcó la importancia de observar las normas tributarias, entre las que destaca el régimen de facturación, cuyo incumplimiento acarrea la visita de los inspectores de la SAR.
Nuevas oficinas
En aras de alcanzar el nivel de eficiencia deseado, Guzmán adelantó la apertura de entre siete y ocho nuevas oficinas regionales al grado de mantener una presencia física en 17 de los 18 departamentos del país.
Esta estrategia busca equilibrar la carga tributaria entre los diferentes departamentos, en donde tradicionalmente el grueso de las aportaciones recae sobre los departamentos más poblados, mientras que lo que se pretende es que la contribución sea proporcional al nivel de desarrollo económico.