Tegucugalpa, Honduras
Los contribuyentes hondureños pueden esperar una nueva actitud y profesionalismo de parte del servicio de recaudación de impuestos, señaló la recién juramentada Míriam Guzmán, directora del Servicio Administración de Rentas (SAR).
La funcionaria destacó los esfuerzos que se han hecho por contratar al personal adecuado para dar al contribuyente una atención más eficiente.
La antigua Dirección Ejecutiva de Ingresos (DEI) fue cerrada en marzo del año pasado.
La meta tributaria fue cumplida en 2016 con una recaudación de L87,000 millones, lo que demuestra que la transición de una entidad a otra no afectó la conducta de pago de los contribuyentes ni tampoco los ingresos fiscales.
Para 2017, la meta tributaria es de L90,000 millones, por lo que la directora reconoce que será necesario redoblar esfuerzos para alcanzar los objetivos trazados.
Guzmán dijo que la SAR identificó los sectores que disfrutan del mayor crecimiento económico, por lo que se centrarán en ellos para confirmar que cumplan a cabalidad con sus obligaciones fiscales.
La funcionaria reiteró que el gobierno no contempla implementar nuevas cargas impositivas debido a que considera que “no hay espacio” para nuevos impuestos.
La última reforma fiscal se llevó a cabo en diciembre de 2013, por lo que según Guzman, el énfasis de la administración tributaria es en hacer cimentar su eficiencia como ente recaudador y proveer una mejor atención a los contribuyentes.
Adelantó que a la nueva administración tributaria vendrá con una mayor fiscalización, lo que incluirá operativos frecuentes para verificar que los contribuyentes cumplan con las normas tributarias en aspectos como el régimen de facturación y la cultura de pago puntual.
