De acuerdo con fuentes del sector, cada vez más micros y pequeñas empresas se suman a la tendencia de formalizar su situación operativa, lo que hace necesario que atiendan a ciertos aspectos legales para lograr este objetivo.
Según cifras oficiales, de las 297,000 empresas que caen dentro de la categoría de microempresa, aproximadamente un 60% se mantiene en la informalidad.
Sin embargo, dirigentes de ese sector económico señalan que, en el caso de aquellas empresas que ya han pasado el “período de prueba”, es decir, la etapa en la que se determina si el negocio dará o no frutos, formalizarse es la mejor alternativa.
“Aunque significa un gasto, también hay más oportunidades de hacer negocio si se está legalizado”, observa el abogado, y a la vez dirigente microempresarial, Humberto Domínguez.
De modo que aunque el camino a la formalización no es fácil de recorrer, vale la pena hacerlo y para facilitar las cosas, el profesional del derecho, Raúl Arévalo, que escribe para el portal en línea Ideasparapyme.com, ofrece cinco aspectos a tener en cuenta en el proceso.
Aspecto 1: Constitución
El acta de constitución es la que da origen a la empresa. “Es de vital importancia saber bajo qué modalidad va a constituir su Pyme, dependiendo de la actividad preponderante que desarrollará, los socios que la van a conformar, etc”, dice Arévalo, quien añade que de esto dependen, entre otras cosas, el tratamiento fiscal y los derechos y obligaciones jurídicas de la empresa y sus socios. Un primer paso en este aspecto, es el de obtener la declaración de comerciante individual.
Aspecto 2: Arrendamiento
Si el local que ocupa la empresa no es propio, un contrato de arrendamiento “sirve de domicilio para el cumplimiento de nuestros derechos y obligaciones, y en segundo lugar (y lo más importante de este contrato), nos sirve para delimitar los derechos y obligaciones que tenemos como arrendatarios”, observa Arévalo.
Aspecto 3: Contrato de trabajo
El experto apunta, asimismo, que “es indispensable celebrar un contrato individual de trabajo que dé certidumbre jurídica tanto al patrón como al trabajador, que sirve primordialmente para delimitar las condiciones laborales de los trabajadores al servicio del patrón”. Este documento es especialmente valioso en caso de controversias laborales, y en muchos casos ayuda a evitarlas.
Aspecto 4: Prestación de servicios
Arévalo recomienda que en aquellos casos en que se necesite contar con ciertos servicios, puede resultar ventajoso contratarlos, para lo cual, también se hace necesario un contrato. “Este tipo de contratos sirve principalmente para contratar servicios de profesionales a un costo menor, sin la necesidad de ingresar a las personas que los provean a nuestra nómina”, explica el experto.
Las empresas que ofrecen servicios de limpieza o de asesoría caen dentro de esta categoría de contratos.
La pertenencia a organizaciones gremiales también puede aportar ciertas ventajas a la hora de formalizarse, ya que a menudo proveen asesoría gratuita o cuando menos a un precio módico, para guiar paso a paso en el proceso de los trámites necesarios para que la empresa quede debidamente registrada ante las autoridades. Se calcula que hasta el 70% de los trabajadores hondureños laboran en el sector mipyme.
